viernes, 20 de junio de 2014

Historias clásicas de fantasmas, de Vic Parker (comp.)




[Libros para jóvenes]

Historias clásicas de fantasmas
Vic Parker (compilador)

Jesús Guerra

En esta ocasión recomiendo un libro que, a pesar de que en la misma contraportada dice que es para «niños mayores de 3 años», yo la verdad considero que es un libro para jóvenes debido a que el material que lo integra es literatura clásica de terror. Así que esta reseña es para jóvenes. Historias clásicas de fantasmas es una antología de terror, específicamente de literatura de fantasmas y seres similares, que mezcla tanto relatos como fragmentos de novelas. El listado de textos y autores es buenísimo, y si un joven despierto, con gusto por el terror, lee este libro, podrá pasar con toda facilidad a leer las novelas completas cuyos fragmentos más le hayan gustado, o bien a buscar libros de cuentos de los autores de relatos que más le hayan impresionado. Se trata, por lo tanto, de una estupenda introducción a la literatura de terror.

El libro está compuesto por 35 textos, entre relatos y fragmentos de novelas, tiene 512 páginas, y está completamente ilustrado con imágenes en color. Hasta el índice está ilustrado. Y el diseño general es muy atractivo. El contenido está dividido en cuatro partes; la primera es «Desde la tumba», la segunda «Encantados», la tercera «Criaturas malditas» y la última «Los condenados y los muertos». Ya con estos nombres se ve interesante, ¿no creen?

A continuación transcribo el contenido, para que vean qué importante recopilación y se les haga agua la boca (¿o deberían decir los ojos?):




«Desde la tumba» está compuesta de los siguientes textos:

1. El ladrón de cadáveres, de Robert Louis Stevenson.
2. La leyenda de don Munio Sancho de Hinojosa, de Washington Irving.
3. La caída de la casa Usher, de Edgar Allan Poe.
4. Había un hombre que vivía junto a un cementerio, de M.R. James.
5. Los muertos y la condesa, de Gertrude Atherton.
6. El corazón delator, de Edgar Allan Poe.
7. Una tumba sin fondo, de Ambrose Bierce.
8. Corazones perdidos, de M.R. James.
9. Silencio, de Edgar Allan Poe.




La segunda parte, «Encantados», está integrada por:

1. La leyenda de Sleepy Hollow, de Washington Irving.
2. El fantasma de Canterville, de Oscar Wilde.
3. La mano fantasma, de J. Sheridan Le Fanu.
4. Cumbres borrascosas, de Emily Brontë.
5. La casa de muñecas, de M.R. James.
6. Cuento de Navidad, de Charles Dickens.
7. El barco que vio un fantasma, de Frank Norris.
8. El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde.
9. Los fantasmas que me han perseguido, de J.K. Bangs.




Los textos de la tercera sección, «Criaturas malditas», son:

1. El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson.
2. ¿Qué es eso?, de Fitz-James O'Brien.
3. Frankenstein, de Mary Shelley.
4. La historia de Baelbrow, de E. y H. Heron.
5. Drácula, de Bram Stoker.
6. En mármol y a tamaño natural, de E. Nesbit.
7. El sabueso de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle.
8. Discusión con una momia, de Edgar Allan Poe.
9. Carmilla, de J. Sheridan Le Fanu.




Los textos de la cuarta sección, «Los condenados y los muertos», son:

1. Otra vuelta de tuerca, de Henry James.
2. Juicio por asesinato, de Charles Dickens.
3. En la torre de Kropfsberg, de Ralph A. Cram.
4. El fantasma perdido, de Mary E. Wilkins Freeman.
5. La aventura del estudiante alemán, de Washington Irving.
6. El carruaje fantasma, de Amelia B. Edwards.
7. El guardavía, de Charles Dickens.
8. La máscara de la muerte roja, de Edgar Allan Poe.

Nueve más nueve más nueve más ocho: 35 textos alucinantes de algunos maestros del terror... ¿Ya se les antojó leerla? Sigo. La recopilación es de Vic Parker, quien firma también el prólogo del libro, en el cual nos dice: «Este libro está lleno de historias espeluznantes que te aterrarán, te emocionarán y harán que un escalofrío te recorra la espalda. Son algunos de los mejores ejemplos de una rica tradición de cuentos terroríficos que se remonta a la víspera de Navidad de 1764. Fue entonces cuando se publicó la primera novela de horror, El castillo de Otranto, de Horace Walpole.» [...] En el último párrafo del prólogo nos dice otra cosa importante con relación a la literatura de horror: «En 1918, Virginia Woolf escribió un artículo [...] en el que exploraba las razones por las que las historias de fantasmas son tan irresistibles. Llegó a la conclusión de que “es agradable sentir miedo cuando sabemos que no estamos en peligro...” de modo que siéntense y prepárense a disfrutar de estos cuentos aterradores, con la tranquilidad que da saber que no existen los fantasmas... ¿o sí?»

Ahora les comento algo relacionado con lo anterior. Alguna vez leí que la literatura clásica de terror murió con el uso generalizado de la iluminación eléctrica. Tomemos un cuento de Edgar Allan Poe, por poner un ejemplo. Sus textos son muy atmosféricos. No se trata sólo de lo que sucede, sino del ambiente en que suceden los hechos. Brumas, oscuridad, sombras, silencio, crujidos de los pisos de madera... Imaginen qué diferente debe ser leer uno de esos cuentos de terror de noche, a solas, en una casa silenciosa iluminada solamente por velas... a leer ese mismo relato de día, en un cuarto iluminado por la luz del sol y complementada la iluminación por lámparas eléctricas, en donde no hay lugar para las sombras, con el ruido de la televisión del cuarto vecino, y la música de los autos que pasan por la calle... Intenten leer este libro de noche, con una sola lámpara que ilumine el libro pero deje en las sombras el resto del cuarto, quizá con unos audífonos para tapar los oídos pero sin conectar los audífonos a ningún aparato de sonido... y verán el efecto que producen estos textos clásicos de terror. No me crean, hagan la prueba...




De los 17 títulos de las últimas dos secciones, por hablar sólo de la segunda mitad del libro, por lo menos siete tienen versiones cinematográficas:

* El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
* Frankenstein.
* Drácula.
* El sabueso de los Baskerville.
* Carmilla.
* Otra vuelta de tuerca.
* La máscara de la muerte roja.

Y a lo mejor más, pero estas siete son las que yo sé que tienen adaptaciones al cine, y algunas de ellas con muchísimas versiones diferentes, como Frankenstein y Drácula. Tienen tantas versiones, con tantos cambios y variaciones, que la mayoría de los jóvenes ni siquiera sabe cuál es la versión original. La única manera de saberlo es leyendo los libros. En esta antología pueden leer un fragmento de esas novelas, por ejemplo, y luego, según lo que más les guste, pueden pasar a leer las novelas completas, las cuales les recomiendo muchísimo.

Ya comentamos en este blog la obra de Arthur Conan Doyle (que incluye la novela El sabueso de los Baskerville, que es una de las novelas del ciclo de Sherlock Holmes, el detective más famoso de la historia de la literatura policiaca), y también Drácula, una obra fascinante. No les he comentado aún, pero se las recomiendo de una vez, obras como Frankenstein, El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Carmilla y Otra vuelta de tuerca, que están en mi lista personal de novelas preferidas. Pero no sólo son de mis preferidas, son de las preferidas de muchísima gente porque están en el origen de tradiciones literarias y cinematográficas que recorrieron todo el siglo 20 y han llegado hasta nuestros días en perfecto estado de salud. Todo el cine de terror de científicos locos, de criaturas fuera de control, y por extensión todo el cine de robots, por ejemplo, tiene su origen en Frankenstein. Todo el cine de vampiros viene de Drácula y en parte de Carmilla. Todo el cine cuyo tema es «el mal provienen de nuestro interior», incluido el cine de psicópatas, proviene de Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Y en cuanto a la novela Otra vuelta de tuerca, de Henry James, baste decir que algunos críticos literarios la consideran la mejor novela de terror de la historia.

Así que la selección de Historias clásicas de fantasmas es importante, y muchos de los lectores jóvenes de este libro de seguro se volverán fanáticos de este género literario.

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Historias clásicas de fantasmas. Vic Parker (compilador). Traducción de Samantha Caballero. Silver Dolphin en español. 512 págs. 

domingo, 1 de junio de 2014

El cementerio sin lápidas y otras historias negras, de Neil Gaiman





[Libros para jóvenes]

El cementerio sin lápidas y otras historias negras
de Neil Gaiman

Jesús Guerra

En el título eso de «y otras historias negras» podría inducir a pensar que se trata de historias de personas de color, que podrían ser afroamericanas, o afroeuropeas, o africanas, o negras de América Latina... Pero eso es un asunto de la versión castellana, pues en realidad en inglés el libro no se llama así, se llama M is for magic, o sea «M es para magia».

El libro comienza con una introducción del propio autor, realmente buena, en la cual nos da su punto de vista acerca de la lecturas y de los géneros literarios que le gustan y que forman parte de este libro. Nos dice, por ejemplo: «Hay historias que, si las lees a la edad apropiada, te acompañarán el resto de tu vida». Nos habla de la literatura de terror, de la fantasía, de la ciencia-ficción, y de los cuentos, los cuales, apunta, «...son como ventanas diminutas que nos permiten asomarnos a otros mundos, a otras formas de pensamiento, a otros sueños. Son vehículos que nos transportan hasta los confines del universo y nos traen de vuelta a casa a tiempo para cenar».

El libro está compuesto por diez relatos y un poema. Comienzo, pues, por los relatos. El primero es «El caso de los veinticuatro mirlos». Este cuento es un ejercicio de estilo delicioso. Se trata de un cuento policiaco, escrito a la manera de la novela policiaca norteamericana de los años 30 y 40, pero los personajes y algunas de las situaciones son muy particulares porque han sido tomados de las canciones infantiles tradicionales inglesas. Esto, claro está, es un problema para los lectores de otras culturas, así que la traductora se vio en la necesidad de agregar notas para irnos guiando, a los lectores de lengua castellana, a través de este cuento. Una vez entendido el juego queda claro el trabajo interesantísimo que desarrolló el autor en este relato singular y divertido. Esto, por supuesto, se ha hecho otras veces, piensen en el argumento de la primera película de Shreck, por ejemplo, en cuanto a la utilización de personajes de cuentos y canciones tradicionales, o piensen en la cinta de Roger Rabbit, en cuanto al juego del estilo policiaco. Muy divertido.

El segundo cuento es «El puente del trol». El narrador es un niño que vive con su familia en un pueblo de la campiña inglesa cercana a Londres. Son los años 60. Le encanta pasear y explorar los alrededores de la casa victoriana familiar. Un día se aleja más de lo normal y llega hasta un puente de ladrillos que nunca había visto. Explora debajo del puente y ahí encuentra a un trol. El monstruo, un poco triste, le dice que se va a comer su vida. El niño lo convence de que no lo haga aún, pues todavía le faltan muchas experiencias, muchos libros qué leer. El trol lo deja ir luego de que el niño le promete que unos años después regresará. Y esto vuelve a suceder cuando el narrador es un adolescente de 15 años. Y el narrador regresa siendo un hombre adulto... El cuento es una verdadera maravilla, pues explora, desde una perspectiva muy particular y muy rica, lo que quiere decir crecer.

El tercero es «No le preguntes a Jack»; se trata de un relato inquietante en el cual no sucede nada malo, pero nos deja con la impresión de que en algún momento, inevitablemente, sucederá. Y está relacionado con uno de esos muñecos que saltan, por medio de un resorte, de unas cajas al abrirlas. Como un regalo de broma. A esos muñecos en caja se les llama en inglés «Jack in the box», Jack en la caja. A uno de esos Jack se refiere este relato, más bien ambiental.

Luego viene «Cómo vender el puente de Ponti». Hay una historia real que está detrás de este relato: la famosa venta de la torre Eiffel durante los años 20 del siglo pasado. Este relato, en el que un grupo de estafadores pertenecientes a un Club de Granujas interplanetario platican sobre sus trabajos, cuenta la historia de la venta de un puente construido con magia y piedras preciosas, una venta fraudulenta, al igual que la de la torre Eiffel. Lo interesante es que está contado desde la perspectiva del estafador.

Después tenemos «La presidencia de Octubre». Los meses están reunidos alrededor de una hoguera. Es el turno de Octubre de ser el presidente de la junta. Todos los meses pueden contar la historia que quieran, pero el presidente es el último, y quien debe de contar el mejor. Octubre cuenta el relato de un niño que se escapa de su casa. Es un cuento sobre la soledad, la incomprensión y las fantasías infantiles, pero es también un cuento de fantasmas, a la vez escalofriante, de una gran ternura, y con un final abierto de muchas posibilidades.




Viene después «Caballería», un cuento verdaderamente delicioso. Una viuda pensionada inglesa que acostumbra comprar libros y objetos usados en una tienda del barrio, encuentra el Santo Grial en la tienda y lo compra. Tanto quien lo vende como ella creen que se trata sólo de una copa que se ve bien. Sir Galahad, con armadura y caballo, llega a su puerta unos días después tratando de que la buena señora le permita llevarse el Grial. Las situaciones y los diálogos son maravillosos. Y el final sorprendente y tierno. Sin duda alguna, uno de mis cuentos preferidos de este libro.

El séptimo cuento es «El precio», en el cual el narrador es un escritor, un alter ego del propio autor, quizá. Este escritor vive en una casa en el campo, con su familia, a las afueras de los suburbios de una gran ciudad. Muchos gatos abandonados por habitantes de la ciudad llegan a su casa, y él y su familia los recogen y se hacen cargo de ellos por un tiempo, algunos se quedan, otros mueren, otros simplemente se van. Pero hay un caso particular, un gato negro, muy bonito, que prefiere dormir sobre un colchón en la cochera, y casi todas las mañanas amanece herido. Al escritor esto le llama la atención así que lo mete durante unos días al sótano y no lo deja salir, para que se reponga. Pero entonces se da cuenta que durante esos días les va muy mal a él y a su familia. Cuando el gato está ya muy inquieto, el escritor lo vuelve a sacar a su lugar preferido, y vuelve a amanecer herido. Así que el escritor decide vigilar en la noche, con unos lentes de visión nocturna. Y lo que ve lo aterroriza...

El octavo es «Cómo hablar con las chicas en las fiestas». Está ubicado en los años 70. El narrador y su amigo son dos jóvenes ingleses de 15 años de edad, y una noche el amigo del narrador casi lo obliga a acompañarlo a una fiesta. El narrador es tímido y no sabe cómo ni de qué hablar con las muchachas. Su amigo es un joven mucho más seguro. A la fiesta ni siquiera los han invitado, simplemente saben que alguien dará una fiesta y saben más o menos cómo llegar. Cuando llegan les abre la puerta una jovencita guapísima y el amigo del narrador logra que los dejen pasar. Las chicas de la fiesta son muy amables, aunque raras, y los dos amigos logran platicar con algunas de ellas. Pero esa no era la fiesta que ellos buscaban. Y las chicas no son lo que parecen...

Viene después «El pájaro del sol». Trata de la búsqueda especial de cinco personajes extraños, miembros del Club Epicúreo. Cuatro hombres y una mujer, ya todos adultos maduros, acostumbrados a los grandes y más sofisticados placeres, especialmente la gastronomía. En una junta casi todos están de acuerdo en que ya lo han probado todo. Pero uno de ellos está en desacuerdo. Dice que les falta probar el pájaro del sol de la Ciudad del Sol, lugar que se encuentra, ahora, en un barrio del moderno Cairo, en Egipto. El cuento incluye el acuerdo para el viaje, el viaje, los preparativos para cazar al animal, la receta para prepararlo y una escena alucinante de lo que ocurre cuando los miembros del club se comen al deseado animal. El cuento es particularmente divertido, entre otras cosas, porque tiene un humor similar al del escritor francés Boris Vian. Un cuento fantástico narrado con un negro sentido del humor. Éste es, sin duda, otro de mis cuentos preferidos del libro. 

El último relato se llama «La lápida de la bruja», y es un cuento que pasó luego a formar parte del siguiente libro de Neil Gaiman, la novela El libro del cementerio, que ya comentamos en este blog (si quieres leer la reseña haz clic aquí).

El libro cierra con el poema, llamado «Instrucciones», realmente bellísimo. Se trata, en efecto, de las instrucciones para un pequeño viaje de exploración por un bosque que comienza detrás de una casa... pero si tenemos en cuenta que todo viaje es una metáfora de la vida, este poema parece decirnos cómo vivir, y nos lo dice de una manera mágica. El autor dice en la introducción que el poema es sobre «cómo debes de comportarte si de pronto te encuentras metido en un cuento de hadas».

La verdad, El cementerio sin lápidas y otras historias negras es un libro imprescindible.

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El cementerio sin lápidas y otras historias negras. Neil Gaiman. Traducción de Mónica Faerna. Roca Editorial. 224 págs.