lunes, 19 de marzo de 2012

Drácula, de Bram Stoker





[Literatura Juvenil]

Drácula
de Bram Stoker

Jesús Guerra

Sí, ya sé lo que están pensando al ver esta reseña de la novela Drácula: que ya han visto mil y una películas de vampiros, las más recientes de vampiros enamorados, las viejitas de los años 80 de vampiros rockeros, las ancianas de los 50 y 60, con malos efectos, mucha sangre y actores que se han quedado en nuestra memoria; y algunos de ustedes, los que tienen más conocimientos cinematográficos y los fans más disciplinados de los vampiros hasta habrán visto ya las versiones clásicas de los años 20 y 30. Ya conocerán, entonces, Nosferatu, dirigida por F.W. Murnau, de 1922; y a lo mejor conocen también el remake de 1979, dirigido por Werner Herzog. Quizá hayan visto el Drácula de 1931, dirigido por Tod Browning, con la actuación de Bela Lugosi, y el Drácula de 1958, dirigido por Terence Fisher, con Christopher Lee y Peter Cushing, y hasta el Drácula de 1992, dirigido por Francis Ford Coppola, con Gary Oldman y Anthony Hopkins (y si no las han visto, definitivamente tienen que verlas: es imprescindible).

Y es posible que hayan visto muchas películas más, el número de filmes de vampiros supera los 900 o quizás los mil, rodados en poco más de un siglo, en todo el mundo. Claro que no todas las cintas de vampiros cuentan la historia de Drácula, pero hay muchas que sí, y (ojo, esto es importante) ninguna es del todo fiel a la novela original, la cual fue publicada en 1897 (lo que quiere decir que este año cumple sus primeros 115 años de existencia, en realidad pocos teniendo en cuenta la enorme influencia que ha tenido en el cine, la literatura de terror y la cultura popular mundial).

Edición en inglés 
Todas las versiones fílmicas de Drácula son interpretaciones de la novela, versiones similares pero distintas de la obra literaria; incluso la adaptación más fiel, la dirigida por Francis Ford Coppola pocos años antes del centenario de la novela, tiene cambios significativos con respecto al libro; ¿no será importante, entonces, que cada uno de ustedes tenga su propia interpretación de la novela también, su propia película mental? ¿O qué, no tienen curiosidad de saber cómo es exactamente la historia original? Pues para eso no tienen que hacer otra cosa más que leer la novela.

Por mucho que sepan de vampiros, la pregunta clave es la siguiente: ¿saben de que trata Drácula?

Edición en francés
Les doy unos datos: el joven abogado Jonathan Harker, quien trabaja para una compañía de bienes raíces, tiene que ir a Transilvania a ver a su cliente, el Conde Drácula, pues éste quiere adquirir una mansión en Londres. Luego de un largo viaje, Harker termina como prisionero de Drácula. El Conde lo deja ahí y viaja a Londres por barco dentro de unas cajas con tierra de sus propiedades en Transilvania. Esa travesía y su llegada a la costa de Whitby son escenas memorables, realmente unas de las más conocidas de la literatura de terror. Como lo son también las del viaje de Harker a Transilvania y las de su extraña estancia en el castillo del Conde.

Edición en inglés
Lo que Drácula pretendía era establecerse en Londres para, por decirlo así, conquistar la capital del país que en esa época, fines del siglo XIX, era el gran imperio de Occidente. Lo que el Conde no sabe es que Jonathan consiguió escapar del castillo y ser tratado en un pequeño hospital rumano, a donde irá a buscarlo su novia, Mina Murray, para llevarlo de regreso a Inglaterra.

Mientras tanto, en Inglaterra, Drácula ha comenzado a atacar. Una de sus primeras víctimas es la mejor amiga de Mina, Lucy Westenra, quien es tratada por el doctor John Seward, el cual, asombrado por la extraña enfermedad de Lucy, manda llamar a la ciudad de Ámsterdam a su antiguo maestro, el doctor Van Helsing, quien es la persona que logra entender contra qué amenaza se enfrentan y qué es lo que tienen que hacer para intentar vencer.

Edición en inglés del centenario.
La escena en la que, ya muerta Lucy, tienen que ir al cementerio Van Helsing y el doctor Seward, acompañados del novio de Lucy, Arthur Holmwood, y de un ex pretendiente de Lucy, el americano Quincey Morris, para enterrarle al cadáver una estaca en el corazón, es también una de las más famosas de la literatura de horror: verdaderamente impresionante y aterradora. Y la lucha contra Drácula apenas comienza.

Una de las cosas que hacen que esta novela sea tan efectiva, incluso hoy, a 115 años de su publicación, y luego de tantas y tantas versiones cinematográficas y tantas novelas derivadas de ella, es su estilo. Es una novela epistolar, técnica que estuvo de moda un siglo atrás (es decir en el siglo XVIII).

Esto de novela «epistolar» quiere decir que no está contada por un narrador que lo sabe todo, sino que está formada por entradas de diarios de algunos de los personajes, cartas de unos a otros, telegramas, recortes de periódico, etc. Esa técnica es muy efectiva porque nos da una sensación de realidad debido a los diferentes puntos de vista, y a que casi en todo momento los lectores sabemos más de lo que está ocurriendo que los propios personajes, lo cual es una fuente de suspenso permanente.

Este año se cumplen cien de la muerte de Bram Stoker (noviembre 8 de 1847-abril 20 de 1912), el autor de Drácula, así que es un buen pretexto (si es que se necesitara alguno) para leer esta novela, la más famosa de la literatura de terror. ¿No creen? Así que pónganse un collar de ajos, tengan su crucifijo a mano, y dispónganse a leer la historia original del vampiro mayor… ¡qué la disfruten!

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Hay muchísimas ediciones. Yo apunto aquí los datos de ésta:

Drácula. Bram Stoker. Traducción: Francisco Torres Oliver. Ediciones B. Punto de Lectura. México, 2000. 490 págs.

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Este libro se puede leer en las bibliotecas públicas de Coahuila.

Aquí puedes consultar las direcciones y teléfonos de las bibliotecas públicas de tu localidad: Directorio de bibliotecas públicas de Coahuila.



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