jueves, 28 de junio de 2018

Recomendaciones para jóvenes de la Librería del Fondo Carlos Monsiváis



Recomendaciones para jóvenes
de la Librería del Fondo Carlos Monsiváis




Anna vestida de sangre
(Anna vestida de sangre 1)
Kendare Blake 

Cassio Lowood viaja por Estados Unidos en busca de muertos para destruirlos. Sin embargo, en su camino se topa con una misteriosa fantasma.

Primera parte de la saga Anna. Su secuela es Anna desde el infierno.

Un chico obsesionado por matar a los muertos pero que se acaba enamorando de la muerte. Cassio Lowood ha heredado una inusual vocación, la de matar a los muertos. Su padre también lo hacía, hasta que murió truculentamente a manos de un fantasma al que intentaba dar caza. Ahora, armado con el misterioso amuleto de su padre, Cas viaja por Estados Unidos junto a su hechicera madre y un gato que olisquea fantasmas. Siempre tras leyendas populares, intentan acabar con los molestos y crueles espíritus que se cruzan en su camino.

Un nuevo caso los lleva a una ciudad en busca de un fantasma al que todos llaman «Anna vestida de sangre». Cas espera lo habitual: persecución, caza y matanza. Pero lo que encuentra es a una chica furiosa atrapada en una maldición, un fantasma distinto a todos los demás. Todavía lleva el vestido del día en que cometieron su brutal asesinato en 1958, un vestido que un día fue blanco y ahora aparece cubierto de sangre. Desde el día de su muerte, Anna ha asesinado a todo aquel que ha osado entrar en la casa abandonada que, una vez, fue su hogar. Pero, por alguna razón, a Cas le perdona la vida.

Lo que han dicho otros autores:

«Sería la típica historia de "chico conoce a chica" si el chico no fuera un irónico y autodestructivo cazador de fantasmas cuyo único deseo fuera vengar a su padre y la chica no fuese un fantasma asesino atrapado en una casa habitada por todos aquellos a los que ha matado. Poco más hay que decir, Cas y Anna se han convertido en mi pareja favorita. Cuando llego al final de libro, tengo que empezarlo de nuevo».
—Holly Black, autora del best-seller Las crónicas de Spiderwick y El tributo.

«Anna vestida de sangre es un oscuro e intrincado cuento con un héroe que mata a los muertos pero que está enamorado de la muerte. Al final del libro, tú también lo estarás. Escalofriante y romántica».
—Cassandra Clare, autora de la saga Cazadores de sombras.

«¡Amo a Cas! El mundo en el que vive es terroríficamente intenso y totalmente irresistible. Hazte a la idea de dormir con las luces encendidas porque este libro muerde. Y muy fuerte».
—Stacey Kade, autor de la saga The Ghost and the Goth.

«Una obra maestra de lo macabro. Tendréis que arrebatármela de mis manos muertas y frías».
—Tonya Hurley, autora de la serie best-seller internacional Ghostgirl.

Lo que ha dicho la crítica:

«Es posible que los lectores se vean invadidos por un escalofriante suspense y risas nerviosas al leer esta novela negra de altísima calidad. Realmente original, maravillosamente ingeniosa y muy divertida, destacará entre los mejores libros de terror. Queremos secuelas».
Kirkus Reviews

Alfaguara Juvenil
Colección Ficción Trade Juvenil
336 págs.

. . . . .




180 segundos
Jessica Park

Algunas personas se pasan toda la vida sin cambiar de perspectiva. Para Allison sólo bastarán 180 segundos... Las redes sociales y la popularidad a veces ayudan a quien menos se lo espera, ¿pero será tan fácil?

180 segundos pueden propiciar un beso trascendental que te lleve a las nubes, incluso regalarte muchos amigos, pero tu nueva y maravillosa vida es capaz de propinarte el revés más cruel. Tras una dura infancia viviendo de aquí para allá en hogares temporales, Allison mantiene su distancia, no se le da la vida social. Le cuesta mucho hacer amigos y prefiere la seguridad de su cuarto, pues sabe mejor que nadie que las cosas no duran mucho tiempo. Pero ya en la universidad cada vez le es más difícil aislarse en sus audífonos.

Una tarde cualquiera se ve enganchada en un experimento social en las afueras del campus. De repente ya está frente a una multitud, forzada a interactuar con un completo extraño durante 180 segundos. Ni Allison ni Esben Baylor, el chico estrella de las redes sociales sentado justo frente a ella, están preparados para lo que va a pasar.

Cuando se acaba el tiempo, la intensidad de la experiencia los abruma a ambos, los electriza. Con un empujoncito de su mejor amiga, Allison se embarca en una aventura para averiguar si lo que Esben y ella compartieron es real y si por fin podrá confiar en sí misma, en los demás y en el amor.

¿Cómo lograr ser valiente si siempre has levantado muros emocionales a tu alrededor? ¿Y si el mundo te hace una mala broma y alguien que amas levanta sus propios muros contigo?

Alfaguara Juvenil
Ficción Trade Juvenil
328 págs.

. . . . .




El tiempo de los magos
Cressida Cowell

Una nueva y excitante serie de aventuras, situada en un antiguo y mágico tiempo, repleto de Hechiceros, Guerreros, Gigantes y Duendes.

Esta es la historia de un joven hechicero y de una chica guerrera que han sido educados desde sus respectivos nacimientos a odiarse el uno al otro, como si fueran veneno; y el apasionante cuento de lo que les sucederá cuando sus mundos colisionen.

El libro perfecto para todos aquellos amantes de la fantasía y las aventuras. Una vez hubo magia, y la magia vivía en los bosques oscuros, hasta que los guerreros llegaron… Xar es un hechicero que no tiene magia y que hará todo lo necesario para tenerla. Wish es una guerrera, dueña de un objeto mágico prohibido y ella hará todo lo que esté en sus manos para ocultarlo. En esta trepidante aventura, Xar y Wish deberán olvidar sus diferencias si es que quieren adentrarse en los calabozos del fuerte de los guerreros, en donde algo que ha estado durmiendo durante cientos de años ha comenzado a moverse…

La crítica ha dicho:

«Rebosa magia por todas partes.»
Mi oasis de palabra

«Un universo maravilloso, imaginativo y oscuro, construido de forma gradual y sólida. Lleno de matices, poblado por la magia y unos personajes, que derrochan personalidad y fuerza.» Fantasymundo

«Aventuras, magia, seres aterradores, amistad y unos héroes sin igual. El tiempo de los magos es una novela muy divertida y con un final sorprendente.»
In the never never

«Un libro divertido, ágil y mágico que brilla por la inocencia y heroísmo de sus protagonistas, así como de su humor y los valores que pretende transmitir. Viene acompañado de ilustraciones oscuras muy suculentas.»
La estantería de Cho

«Cressida Cowell se ha salido con esta nueva colección: la trama engancha, los personajes dejan huella y los mensajes calan. ¿Qué más se le puede pedir?»
Blog de una madre desesperada

«Un libro de fantasía con una ambientación maravillosa, y que nos deja mensajes muy bonitos e importantes. Es un libro con magia, aventura, y con unos personajes muy reales.»
Amor y palabras

«El Tiempo de los magos se halla repleto de animales y seres fantásticos, magia, competiciones, retos, acertijos. Claramente la historia engancha desde el primer momento.»
Mis chicos y yo

«Es un libro con una importante carga de fantasía, acción y humor. Lo mejor son los valores que transmite y todas las enseñanzas que viven sus protagonistas que ayudarán a los más pequeños a ser mejor personas en su día a día.»
Entre páginas y letras

«Una historia que además de divertida, educa.»
Diario de una chicka lit

«Divertida y muy imaginativa, ágil, repleta de aventuras y magia.»
Book is a 4 letter word

«Interesante, divertido, con sus grandes momentos de acción.»
Los mundos de Blue

«Es un trabajo increíble, precioso, páginas en negro, páginas imitando el libro de hechizos... Vamos, un lujo.»
Excentrics

«Divertida, entretenida y llena de picardía infantil que se disfruta sin importar la edad. Cowell nos sumerge en un mundo lleno de magia con unos protagonistas muy simpaticones.»
Érase un libro

«Una historia repleta de magia, acción, misterio, más magia, sorpresas, personajes de lo más variopintos y todo esto acompañado de unas magníficas ilustraciones que me han ayudado a meterme de lleno en la historia.»
Prácticamente magia

La autora
Cressida Cowell creció en Londres y en una pequeña y deshabitada isla en la costa oeste de Escocia. Vivió convencida de que su isla estaba habitada por dragones. Se graduó en Literatura Inglesa por la Universidad de Oxford, en Diseño Gráfico por St. Martin y como Ilustradora en Brighton. Disfruta mucho ilustrando sus propias historias, pero también le gusta ilustrar trabajos de otros escritores. Es la autora de la exitosa serie ¿Cómo entrenar a tú dragón?, que fue llevada al cine de la mano de DreamWorks. Esta es su nueva serie que ha sido vendida ya para su traducción a más de 26 idiomas.

Roca Editorial
Serie Roca Juvenil
384 págs.

. . . . .





viernes, 22 de junio de 2018

Festín de muertos (3)





Festín de muertos
Antología de relatos mexicanos de zombis
(3)

Jesús Guerra

Si llegaron a esta entrada sin haber leído las anteriores, permítanme decirles que hay dos anteriores, la primera y segunda partes de esta reseña de Festín de muertos. Sigo, pues, con mis comentarios...

El cuento número nueve se llama «Los días con Mona», y es de Joserra Ortiz (escritor nacido en San Luis Potosí, en 1981). Es un relato intimista en medio del caos del apocalipsis zombi en una gran ciudad mexicana. Calles vacías, edificios solitarios, casas muertas. Todo está en ruinas. Los personajes son el narrador —un joven en sus veintes, supongo— y una chica llamada Mona, y ambos se encuentran en alguna parte de su huida permanente. El joven nos cuenta de aquellos días, hace mucho tiempo, en que compartió su huida —de una casa a otra, de un escondite a otro— con esa joven bellísima, a la que nunca pudo conquistar, porque ella creía que el amor y el sexo arruinan las relaciones de las personas, y como no podían saber cuánto tiempo estarían juntos, viviendo como nómadas de las ruinas, ella prefería no arriesgarse. En esos días conversaban de todo. Luego ella se obsesionó con la idea de entender el significado de lo que sucedía, que los muertos se hubieran levantado y atacaran a los vivos, y con eso, cambió también la relación entre ambos.

El relato está bien escrito, es ágil, atractivo, interesante y tiene un final abierto que, como todos los finales abiertos, molestan a unos, desconciertan a otros, y les encantan a los demás.

El décimo relato lleva el título «Los Zetas», y es de Bernardo Fernández, conocido como Bef (escritor e historietista nacido en la Ciudad de México, en 1972). Es un cuento brevísimo, bueno y ambiguo, en formato de cómic. Cada página es un recuadro. Ocho recuadros, ocho páginas. Creo que está bien contado y los dibujos son interesantes. Pero no puedo contarles nada más. 

El cuento número once tiene el título «El puente», y fue escrito por Gabriela Damián Miravete (quien nació en la Ciudad de México, en 1979). Su relato es sugerente, envolvente y alucinante, está bastante bien contado y tiene elementos siniestros bien administrados.

Una mujer (no sabemos su edad, pero es joven) está en su departamento, sola, viendo la televisión cuando se va la luz. Por los ruidos que hacen los vecinos ella se da cuenta que no es un apagón sólo del edificio, debe de ser en un sector amplio. Escucha a los vecinos pero ella está cansada, apática. Se acuesta a esperar a que regrese la luz, y recuerda los sueños que ha estado teniendo en los últimos días. Ha soñado con su tía, la querida tía, ya fallecida. Y en los sueños, aunque ella sabe que su tía está muerta, no le tiene miedo pues la ve como era en su juventud. Pero en el sueño un río separaba a la mujer que sueña y a su tía. Y se pusieron a construir un puente con objetos que la soñadora encontraba en el bosque. Objetos relacionados con su niñez y con la juventud de su tía. Y el puente se iba formando, poco a poco... Este sueño tiene repercusiones terribles en la realidad de la mujer que está acostada, en la oscuridad, intentando no quedarse dormida... Un relato espléndido, con una atmósfera muy bien lograda.




El cuento número doce tiene el título «Como cada vez», y fue escrito por Karen Chacek (nacida en la Ciudad de México, en 1972). En un tiempo futuro indeterminado, en el que conviven los humanos y los zombis, el amor en realidad ya no existe. Sólo los viejos hablan de amor cuando rememoran su juventud. La narradora y protagonista de este relato es una zombi, o eso parece, que no ha perdido la esperanza, absurda, de llegar a enamorarse. Lo que existe en ese momento son unas relaciones carnales perturbadoramente extrañas... Confuso en un inicio, es uno de esos cuentos que nos van dando las claves poco a poco, y los lectores vamos entendiendo las cosas a medida que avanzamos en la lectura. Es un texto muy eficaz que nos habla de un mundo verdaderamente aterrador... quizá el mundo que ha comenzado a perfilarse ya en nuestro horizonte.

El cuento número trece se llama «Sala de recuperación», y es de Antonio Ramos Revilla (quien nació en Monterrey, en 1977). Prentice es un «recuperado», un hombre que fue zombi por un breve período —el cuerpo de los zombis que lo han sido por mucho tiempo se pudre a tal grado que no pueden ser «curados»—, y fue salvado por los humanos, quienes no sólo han encontrado la vacuna contra la infección, sino que, con tratamientos físicos y psicológicos, curan el cuerpo y, se supone, la mente de los zombis recuperables. El objetivo final de este tratamiento es la reinserción de los curados, su regreso a la sociedad. El tratamiento psicológico es, más o menos, como el de un adicto a quien hay que quitarle sus tendencias, en este caso: la urgencia por desgarrar cuerpos, por matar, por comer humanos vivos. Este relato nos cuenta una sesión del tratamiento de Prentice. Y los lectores, la verdad, no nos sentimos tan confiados como los médicos, del éxito del tratamiento... Un estupendo y muy inquietante relato.

El cuento número catorce lleva por título: «Angelito», y su autor es Arturo Vallejo (quien nació en la Ciudad de México, en 1973). Es un cuento muy breve y muy inteligente, de un agudo humor negro, en el que se nos relata la historia de una mujer rebelde, la cual, nunca, desde niña, hizo lo que le ordenaban la madre, sus novios, la sociedad. Es tan breve que no puedo contarles nada más, sólo puedo recomendárselos muchísimo. Hay que tener en cuenta las implicaciones sociológicas de esta brillante narración.

El relato número quince se llama «La primera en la frente», y es de Ricardo Guzmán Wolffer (quien nació en la Ciudad de México, en 1966). Este relato es otra parodia, pero de un tono y un estilo muy diferentes a «Los salvajes», de Alberto Chimal (la otra parodia de este volumen). También, su universo cultural es otro: aquí los géneros mezclados son zombis y lucha libre, en el ring más grande de este país: el Zócalo de la Ciudad de México. Dos luchadores que representan al pueblo —Sepu y el Milanesas— se dirigen al Zócalo a pelear en una confrontación pública, pero secreta, en un tipo de lucha «muy» libre, sin límite de tiempo y a muerte, contra un par de zombis asquerosamente feos. Desde la invitación a la lucha hasta el premio se encuentran en clave chilanga... Divertido, sin duda, pero —como ya apunté en el caso de la otra parodia, según mi muy personal opinión— se encuentra fuera de lugar en este libro, por el tono, no por el tema. Independientemente de eso, que finalmente es un asunto de gusto personal, su lectura es sumamente recomendable.

. . . . . . . . . . . . . . .

Festín de muertos. Antología de relatos mexicanos de zombis. Raquel Castro y Rafael Villegas (antologadores). Editorial Océano, colección El Lado Oscuro. También se consigue en edición de bolsillo, en la serie Océano Express. 180 págs.



jueves, 14 de junio de 2018

Festín de muertos (2)





Festín de muertos
Antología de relatos mexicanos de zombis
(2)

Jesús Guerra

En la entrada anterior de este blog comencé a comentarles este libro, Festín de muertos. Antología de relatos mexicanos de zombis, que me parece muy recomendable, tanto para jóvenes como para los amantes del género del terror en todas sus variantes. Dije que haría un comentario de cada uno de los 18 cuentos incluidos en el libro, así que sigo a partir de donde me quedé:

El segundo cuento se llama «El sótano de una casa en una calle apenas transitada», de Édgar Adrián Mora (nacido en Tlatlauquitepec, en 1976). Es un relato muy efectivo ubicado en un momento posterior a la infección zombi, cuando ya incluso se ha encontrado la manera de detenerla, y de calmar a los zombis, volviéndolos inofensivos, aunque no se ha encontrado la manera de curarlos, puesto que, de hecho, están muertos. Se nos cuenta que hubo una época anterior en la que los zombis pasaron de ser cazadores a víctimas de los humanos que los exterminaban, porque los humanos no entendían (o quizá no querían entender) que los infectados ya no eran violentos. Los pocos zombis que quedaron pasaron a ser tolerados, y de hecho el gobierno lanzó una campaña para que la gente que así lo deseara, pudiera adoptar un zombi. (La verdad es que esta idea es una maravilla.) Y el tío Roberto fue una de las personas que adoptó uno, y cuando el tío murió, lo heredó Sofía. Ella misma no sabía muy bien por qué lo había aceptado, y había días en que deseaba que al bajar al sótano en el que lo tenía encadenado, lo encontrara muerto... hasta que comprendió que nunca moriría... Así que los destinos de ambos estarían unidos por mucho tiempo... Y ya no les cuento más. Este relato me parece estupendo. Muy bien ubicado entre la ciencia-ficción, el terror y el humor negro.

El tercer cuento lleva por título «El deber de los vivos», y es de Jorge Luis Almaral (nacido en Culiacán, en 1985). Se trata de un relato muy corto pero eficaz, en tono de humor negro, aunque, como todo lo humorístico, en el fondo es muy serio, y en este caso hace una pregunta importante que cada lector tendrá que responderse.

Nos cuenta de un chavo de prepa que camina con rapidez para llegar a la escuela. Se le pasó el autobús porque se quedó dormido, y eso debido a que se quedó viendo películas de zombis hasta la madrugada. Casi llegando a la escuela escucha un golpe en la reja metálica de un edificio y voltea a ver qué pasa, y ve a una mujer, en bata, con el rostro magullado, con moretones y heridas en los brazos y piernas, que se lanza contra la reja, como si no pudiera verla, o como si no entendiera que hay que abrirla primero. El chavo se impresiona, piensa que la mujer debe estar enferma o drogada. Se acerca a la puerta enrejada para verla mejor. Y se pregunta si será un zombi. El chavo sabe que es una tontería siquiera pensarlo, pero el asunto es que la mujer parece un zombi, y actúa como un zombi... ¿Cómo saber si lo es?... ¿Qué haríamos (¿qué harías tú?) si nos encontramos ante una situación tan extraña que pareciera que se están fundiendo el mundo de la fantasía y el de la realidad? Muy interesante y bien contado.

El cuarto relato se llama «Show Business», y es de Omar Delgado (autor nacido en la Ciudad de México, en 1975). Un equipo de filmación norteamericano llega a una isla de Asia en donde se encuentran todos los zombis de una epidemia que finalmente quedó contenida. Es la isla de los zombis. Durante una época, los millonarios iban a esa isla a dispararle a los zombis. Uno de esos millonarios excéntricos que deseaba destrozar muertos vivientes mientras escuchaba música clásica a todo volumen, descubrió que una pieza en particular, el concierto de Brandemburgo número 4 de Bach, paralizaba a los zombis, o más bien los dejaba como hipnotizados. Esa información la leyó el director de cine, megalómano y pretencioso, que está a la cabeza de ese equipo de filmación que acaba de llegar. Lo que quiere es filmar la escena final de su película ahí, una película de guerra sobre la Segunda Guerra Mundial, y quiere utilizar a los zombis como «extras», para darle mayor realismo a la carnicería... Ya no puedo contares más, pero a mí este relato me ha parecido muy divertido e ingenioso, y les aseguro que vale la pena leerlo. Como todas las buenas obras sobre zombis, el mensaje subyacente es que la verdadera plaga en este planeta la constituimos los seres humanos.




El cuento número cinco de esta antología lleva por nombre «Día de muertos», y es de José Luis Zárate (escritor nacido en Puebla en 1966). Este es uno de los cuentos que más me han sorprendido de este libro. Y es que es uno de los que sí se apropian verdaderamente del género de los zombis y lo vuelven un género mexicano: el resultado, entonces, es una obra que no pudo haberse escrito en ninguna otra parte del mundo. Lamentablemente no puedo contarles nada de él porque se los echaría a perder a ustedes, sus futuros lectores. Pero se los recomiendo de manera especial. Es imaginativo, original, aterrador a su manera, y emotivo. La verdad, es un cuento memorable.

El sexto relato es «Los primeros atardeceres del incendio», escrito por César Silva Márquez (narrador nacido en Ciudad Juárez en 1974). Similar al caso del cuento anterior, éste es también uno de los relatos que cumple muy bien con los principios planteados para esta antología, es uno de los relatos que se han apropiado del género de los zombis y lo han adaptado a México bastante bien, a pesar de que desde la perspectiva de las circunstancias narradas, es más bien un cuento clásico de este género, lo cual es también bastante bueno. El narrador es un periodista de Ciudad Juárez, y lo que nos cuenta es cómo empezó la infección zombi en dicha ciudad; cómo él y algunos de sus compañeros de trabajo se enfrentaron por primera vez a los muertos vivientes, qué era lo que la gente decía, las especulaciones que hacían, los rumores que escuchó, y cómo a partir de un momento dado, la invasión zombi se dio con una enorme rapidez. Sin duda, un cuento interesantísimo.

El séptimo relato es «Sobrevivir», y su autora es Cecilia Eudave (escritora nacida en Guadalajara, en el año 1968). Esta es una de las narraciones breves del libro. Está contado o «pensado», digamos, por un zombi. No sólo es un zombi sino, probablemente, el último zombi sobre la Tierra, un planeta en el que ya tampoco hay humanos ni animales. De este cuento me gusta la idea central, que me parece muy interesante y terrible, pero no termina de convencerme la manera en que está narrado, simplemente porque se supone que los zombis no piensan, y al volverlo un ser nostálgico y melancólico, que piensa casi de manera poética, el relato destruye la idea de lo que es un zombi. La pena por el zombi nos tiene que dar a los lectores, no al zombi. Por lo menos, claro, pensando desde una perspectiva de literatura de terror. Aun así, creo que vale mucho la pena leer este relato pues tiene otros aciertos.

El octavo cuento se llama «Los salvajes», y su autor es Alberto Chimal (quien nació en Toluca en 1970). Este relato es una parodia. Muy divertida e ingeniosa, en donde se mezclan narcos, escritores y zombis. El texto en sí es bastante bueno, sumamente disfrutable, pero me parece fuera de lugar. Es, evidentemente, una cuestión de gusto personal. Si el libro fuera una antología humorística, estaría perfecto, pero en un libro que pretende «adueñarse» del género de los zombis, la parodia parece más bien representar la incapacidad para adueñarse del género. La fórmula es: si no puedes escribir en un género determinado, búrlate de él, ¿no? En realidad, ése es el caso de muchas parodias, pero no siempre es el motivo para escribirlas, y además me parece claro que éste no es el caso pues Chimal es un gran conocedor de los géneros literarios y es un escritor talentoso. Prefiero no mencionar de qué trata esta parodia, aunque ya mencioné a algunos de los personajes, para no arruinarles su propia lectura. De que vale la pena leer este relato, no hay duda, y de que se van a sorprender y a reír, tampoco.

. . . . . . . . . . . . . . .

Festín de muertos. Antología de relatos mexicanos de zombis. Raquel Castro y Rafael Villegas (antologadores). Editorial Océano, colección El Lado Oscuro. También se consigue en edición de bolsillo, en la serie Océano Express. 180 págs.




miércoles, 6 de junio de 2018

Festín de muertos (1)





[Literatura Juvenil]

Festín de muertos
Antología de relatos mexicanos de zombis
(1)

Jesús Guerra

Festín de muertos. Antología de relatos mexicanos de zombis es un libro que, estoy seguro, le va a interesar a muchos lectores jóvenes, y también a los lectores, de cualquier edad, de literatura de terror. Es un libro, además, que tiene una característica que lo hace especial para nosotros, y para entenderlo basta con regresar al subtítulo de este volumen. El libro fue antologado por Raquel Castro y Rafael Villegas. Está publicado por la editorial Océano, en su colección El Lado Oscuro. La primera edición apareció en 2015, y para 2017 se publicó también en edición de bolsillo, en la serie Océano Express.

Este volumen, de 180 páginas, contiene una presentación breve pero bastante informativa, a cargo de los dos antologadores, en donde se nos dice el objetivo central del libro, hace un breve repaso de la historia de los zombis y su evolución tanto en el cine como en la literatura, y comenta los cuentos y a sus autores. Viene después la parte central del libro, compuesta de 18 cuentos de 18 escritores mexicanos, nacidos entre los años de 1966 y 1985. Es decir que para el momento que apareció este libro en su primera edición, en 2015, los autores más maduros tenían 49 años, y el más joven 30.

Los autores
Los autores incluidos en este volumen son los siguientes (están en orden alfabético, como en las fichas, y aparece, entre paréntesis, la ciudad y el año en que nacieron):

1. Jorge Luis Almaral (Culiacán, 1985)
2. Bernardo Fernández, Bef (Ciudad de México, 1972)
3. Jorge Luis Boone (Monclova, 1977)
4. Carlos Bustos (Guadalajara, 1968)
5. Karen Chacek (Ciudad de México, 1972)
6. Alberto Chimal (Toluca, 1970)
7. Gabriela Damián Miravete (Ciudad de México, 1979)
8. Omar Delgado (Ciudad de México, 1975)
9. Bernardo Esquinca (Guadalajara, 1972)
10. Cecilia Eudave (Guadalajara, 1968)
11. Ricardo Guzmán Wolffer (Ciudad de México, 1966)
12. Norma Lazo (Veracruz, 1966)
13. Édgar Adrián Mora (Tlatlauquitepec, 1976)
14. Joserra Ortiz (San Luis Potosí, 1981)
15. Antonio Ramos Revillas (Monterrey, 1977)
16. César Silva Márquez (Ciudad Juárez, 1974)
17. Arturo Vallejo (Ciudad de México, 1973)
18. José Luis Zárate (Puebla, 1966)

Los antologadores, los vuelvo a mencionar, son: Raquel Castro (Ciudad de México, 1976), y Rafael Villegas (Tepic, 1981).

Después de los relatos, el libro contiene, además, una sección de fichas biobibliográficas de los autores, y otra con fichas de los antolgadores. Me interesa, de manera especial, mencionar el objetivo central de este libro, así que transcribo unas líneas de la presentación:

«Ésta es una colección de historias sobre zombis (con zombis, alrededor de los zombis) escritas por autores mexicanos. ¿Por qué esas criaturas? No es porque sean personajes tan populares en la cultura pop actual... o mejor dicho, sí, es en parte por eso. Pero no porque nosotros, o los autores reunidos, quisiéramos hacer con ellos exactamente lo mismo que han hecho incontables escritores en múltiples cuentos, novelas, películas y cómics. De hecho deseábamos hacer algo diferente con esas criaturas incontenibles, sin identidad, perpetuamente hambrientas: queríamos apropiárnoslas».

He aquí la idea, el objetivo central: apropiarse de los zombis, ubicarlos en cuentos mexicanos, o, si se prefiere, mexicanizar a los zombis (pero no tropicalizarlos, que equivaldría a caricaturizarlos). Todos los cuentos reunidos en esta antología han sido escritos por autores mexicanos, y tratan, de una u otra manera, a los zombis. Ya con eso los relatos tienen derecho a estar aquí. Algunos de esos cuentos no logran del todo la mexicanización de estos monstruos, pues por características específicas de determinadas historias, los relatos están ubicados en el extranjero, aún si no se menciona en dónde transcurre la trama, y con personajes no mexicanos (aunque sí, claro, el punto de vista es mexicano). Otros de estos relatos cuentan historias que, si bien son originales, se encuentran dentro del campo de los tradicionales relatos de zombis, lo cual está bien pues hay que crear nuestra propia historia de estas criaturas. Y otros, en cambio, han logrado esta adaptación de manera tan original, que dichos relatos no podrían haber sido escritos más que por autores mexicanos. O sea que hay de todo.

Incluso hay un par de parodias de los relatos de zombis, y si bien es cierto que se trata de textos muy bien escritos y son bastante originales y divertidos, son los que, para mi gusto particular, están un poco fuera de lugar en este libro. No es que no me gusten las parodias, lo aclaro, pero las prefiero reunidas en su propio tomo, pues en un libro que pretende asustarnos, o por lo menos hacernos ver desde otra perspectiva a unas criaturas terroríficas, los relatos divertidos saltan en cuanto al tono. Pero eso es cuestión de gustos. Lo importante es que el libro es bastante bueno.



Historia y evolución de los zombis
Ahora permítanme hablarles un poco de la historia de los zombis en el cine y la literatura. Por supuesto que hay varios (muchos) sitios en Internet en donde los interesados en estos monstruos que ahora están de moda pueden leer sobre su historia y evolución, pero si quieren tener una visión rápida de esta información, es interesante leer el texto de presentación de esta antología mexicana de zombis. De una manera breve pero con buena información, los autores de este texto introductorio nos muestran un panorama general de este subgénero del terror.

Resulta que en 1915 los norteamericanos ocuparon Haití, y ahí permanecieron hasta 1934. Y en Haití tienen un personaje particular —producto del folclor, y esto debido a las mezclas culturales que han incorporado religiones provenientes de África, debido a los esclavos que fueron llevados a esas tierras—: el zombi. Pero el zombi de la cultura religiosa haitiana es, se supone, un muerto al que un brujo le practica un hechizo y lo revive, pero sin voluntad alguna, con la finalidad de que ese muerto viviente sea, de alguna manera, una especie de esclavo ya sea del propio brujo o de la persona que le pagó al brujo para que creara ese zombi.

Ese personaje del folclor de Haití pronto pasó a la cultura popular de los Estados Unidos gracias a un libro de 1929 llamado La isla mágica, de W. B. Seabrook, y a su parcial adaptación cinematográfica, de 1932, dirigida por Victor Halperin, llamada El zombi blanco.

Transcribo, a continuación, dos párrafos de la presentación del libro, pues son muy concisos e importantes. Dicen los autores:

«Por supuesto que el zombi moderno no es el del folclor haitiano, sino el nacido en la cultura estadounidense que tiene al cine como su medio de difusión más importante.

»Su aparición es abrupta y un poco accidentada: en la que hoy se considera su película inaugural, La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero, de 1968, no se dice nunca la palabra zombi y tampoco aparecen muchas de sus características actuales, pues su autor no se inspiró directamente en el personaje caribeño, sino en el que aparece en la novela Soy Leyenda, de 1954, de Richard Matheson, que es una extraña especie de vampiro. Además, el aspecto visual de sus muertos vivientes, pálidos y ojerosos, se debe sobre todo al look de la tropa de fantasmas que aparece en la película de culto Carnaval de las almas, de 1962, de Herk Harvey». 

El texto sigue, pero yo me detengo aquí. Me parece que con esto se han mencionado los puntos fundamentales de la evolución del zombi como monstruo (y ahí están los títulos de libros y películas que son obligados para los verdaderos fans de este género). Y a partir de los últimos años del siglo 20, a medida que más obras con zombis se escriben y se filman, cada cuento, cada novela, cada novela gráfica, pero sobre todo cada película y, dentro de lo cinematográfico, cada serie de televisión, va aportando alguna característica nueva que va haciendo evolucionar más a estas criaturas aterradoras.

Los cuentos
Ahora comentaré cada uno de los cuentos —en varias entradas de este blog, para que no se intoxiquen de letras y zombis—. El primer cuento se llama «La otra noche de Tlatelolco». Su autor es Bernardo Esquinca (Guadalajara, 1972). Desde diversos puntos de vista se narra un incidente extraño sucedido en un momento extraño... Por una parte, un hombre se levanta en la calle, de noche, bajo la lluvia. No piensa. El narrador explica que este hombre no piensa, que es un autómata. Sigue impulsos. Camina y se va. Por otra parte, una chica, desesperada, busca a su novio. Y desde una tercera perspectiva, leemos unos reportes secretos. Uno relata el extraño despertar de varios cadáveres. Uno de ellos mordió a una persona en un brazo. Se presenta también una cuarta perspectiva en esta historia: un fragmento de una entrevista con un antropólogo, que está recluido en un hospital para enfermos mentales, que dice saber la explicación de lo que sucede... Poco a poco los lectores vamos armando este rompecabezas y vamos comprendiendo lo sucedido.

Si ustedes buscan comentarios de este libro en Internet, se darán cuenta que hay, como con todas las obras de cualquiera de las ramas del arte, todo tipo de opiniones. Pero en términos generales, este primer cuento es de los que más gustan. A mí me parece interesante, aunque no estoy de acuerdo, digámoslo así, con algunas de las decisiones del autor. Como ya apunté, es cuestión de gustos y de perspectivas.

Espero que este libro les interese, que lo busquen y lo lean. Estoy seguro de que los va a sorprender.

. . . . . . . . . . . . . . .

Festín de muertos. Antología de relatos mexicanos de zombis. Raquel Castro y Rafael Villegas (antologadores). Editorial Océano, colección El Lado Oscuro. También se consigue en edición de bolsillo, en la serie Océano Express. 180 págs.