Travesuritis aguda
de Rafael Barajas, el Fisgón
Jesús Guerra
En esta ocasión recomiendo un libro para niños que, por lo
menos para mí, es un libro especial —además de que es muy divertido y de que es
muy bonito porque tiene unas ilustraciones sensacionales—. Y digo que
el libro es especial porque está escrito e ilustrado por Rafael Barajas, mejor
conocido como el Fisgón, quien es un artista plástico muy completo pues
es pintor, curador de exposiciones, ilustrador —sobre todo de libros
infantiles— y caricaturista. Pero eso no es todo, es también escritor e
historiador de la caricatura política mexicana.
Rafael Barajas nació en la Ciudad de México en 1956. Se ha
dedicado desde hace muchos años a hacer caricatura política; en 1987 recibió el
Premio Manuel Buendía de Periodismo Joven, y en 1990 el Premio Nacional de
Periodismo.
Sus papás, niños y jóvenes, sin duda conocen la obra de el
Fisgón como caricaturista, por sus muchas publicaciones en diarios y en
revistas. Sin embargo, ustedes de seguro han visto y disfrutado sus
ilustraciones en libros como: La peor señora del mundo, Amadís de
anís... Amadís de codorniz, A golpe de calcetín, Buscalacranes,
Léperas contra mocosos, De domingo a lunes, y Hoja de papel,
todos ellos de Francisco Hinojosa; así como Marinero muerto no muerde, y
Vico Boa, ambos de Anne Fienberg;
Historia medio al revés, de Ana María Machado, y La espada del
general, de Lourenço Cazarré, por mencionar sólo algunos de los libros
ilustrados por este artista, los cuales han sido publicados por el Fondo de
Cultura Económica, la mayoría de ellos en su colección A la Orilla del Viento.
El libro que les recomiendo hoy se llama Travesuritis
aguda, y es un cuento muy divertido, cuya historia está centrada en la
familia Gómez. Las primeras líneas del libro nos muestran de inmediato el tono
humorístico del cuento, y además nos presenta a los principales personajes de
esta historia:
«La familia Gómez estaba conformada por Papá Gómez, Mamá
Gómez de Gómez, las gemelas de cinco años Lola Gómez Gómez y Lilia Gómez Gómez,
y su perro Firuláis Gómez Gómez Gómez y Gómez.»
Pues resulta que Lola y Lilia eran dos niñas súper bien
portadas. Eran tranquilas, no hacías travesuras y se la pasaban ordenando su
cuarto. Los papás estaban encantados con ellas. De hecho, a veces su papá les
decía que estaría bien que hicieran alguna travesura, pero ellas sólo se reían
y seguían en lo suyo.
Hasta que llegó un domingo en el cual, cuando sus papás se
levantaron, encontraron que las paredes del pasillo de las recámaras estaba
todo pintarrajeado. Y a medida que caminaban por la casa, veían que también la
sala, y la cocina, y hasta el auto y el perro estaban llenos de dibujos y
pinturas. Y eso fue sólo el comienzo. El resto del día se portaron peor. Los
papás ya no podían más, y el lunes, cuando estaban a punto de nalguearlas por
primera vez en su vida, se dieron cuenta que el cuerpo de las niñas estaba
lleno de manchitas rojas. Fue así como se dieron cuenta que estaban enfermas de
algo... Así que llamaron al doctor Pérez y éste los citó en su consultorio.
Luego de mucho consultar libros y a otros doctores, llegó a la conclusión de
que se trataba de un caso rarísimo en nuestro país. La enfermedad se llama
Travesuritis aguda, y su origen está en el hecho de que las niñas eran
demasiado bien portadas.
Y el doctor les dijo: «La ciencia ha probado que todo
exceso es malo. Es natural que los niños hagan travesuras, el cuerpo se los pide.
Cuando los chamacos se portan excesivamente bien por mucho tiempo, puede ser
que todas las travesuras salgan de golpe. Aquí los síntomas son muy claros: el
paciente se vuelve impaciente, tiene un deseo irrefrenable de hacer travesuras,
presenta reacciones traviesas como estas manchas rojas y siente cosquillas en
todo el cuerpo».
Luego les dijo que la enfermedad pasaría pronto, que
tendrían que aguantar a sus hijas haciendo travesuras unos días más, hasta que
recuperaran la salud. Y por supuesto, lo peor estaba por llegar. Pero ya no
puedo contarles nada más de lo que sucede en esta historia extraordinaria, lo
único que puedo hacer es aconsejarles, si quieren saber qué más sucede con Lola
y Lilia, y con los señores Gómez, y con los compañeros de escuela de las niñas
Gómez Gómez, y con sus maestros... es que consigan el libro y lo lean lo más
pronto que puedan, pues les aseguro que lo van a disfrutar muchísimo. Además,
les van a encantar las ilustraciones que hizo Rafael Barajas para su propio
cuento.
. . . . . . . . . . . . . . .
Travesuritis aguda. Rafael Barajas, el Fisgón.
Fondo de Cultura Económica, colección A la Orilla del Tiempo. El libro está
clasificado «Para los que empiezan a leer». 40 págs.
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