miércoles, 30 de abril de 2025

Diario de una planta carnívora, de Luis Eduardo García

 



Diario de una planta carnívora
de Luis Eduardo García
 
Jesús Guerra
 
Una planta carnívora escribe, o cuenta o piensa, su diario desde que llega a su nueva casa, es decir la casa de los tres humanos que la han llevado ahí en una maceta, y le han puesto como nombre Marceline. Todavía no sabe si le gusta su nombre, pero podría haber sido peor. Las entradas por día son breves, interesantes y en su mayoría muy divertidas. Hay que reconocer que Marceline tiene un gran sentido del humor, aunque a veces lo que nos hace reír es el punto de vista de la planta. Mientras el humano grande, la humana mediana y la “humanita” van y vienen, realizan sus tareas cotidianas, se alimentan, platican y bailan, Marceline los observa todo el tiempo, y su visión de esos extraños seres nos permite reflexionar o reírnos a carcajadas, o las dos cosas.
 
Marceline no está sola en su repisa pues tiene de vecina a una biznaga llamada Lola, y se pasan el día platicando. Se llevan muy bien ya que comparten muchas opiniones. Un día, una humana amiga de la humana de la casa llegó de visita y se pasó toda la tarde platicando de mil temas distintos, pero el que más llamó la atención de Marceline la aterrorizó: la humana contó que ella tuvo también una planta carnívora pero que las cucarachas se la comieron. Desde entonces, Marceline incluso tiene pesadillas con cucarachas. Y es que Marceline también duerme y sueña, y algunos de esos sueños son tan estrafalarios y surrealistas que nos hacen reír.
 
El miedo que les tiene Marceline a las cucarachas aumenta cuando observa la reacción desmesurada de los tres humanos a la presencia de uno de esos bichos horrendos durante la noche, en la cocina. Si así gritan y corren los humanos, que son grandes, ¿qué le espera a Marceline que es pequeña y está inmóvil en su maceta?
 
La visión de la vida de la planta carnívora es, por supuesto, diferente a la nuestra, y su comprensión de los humanos es limitada, por eso sus opiniones, a veces críticas, a veces burlonas, a veces curiosas, y a veces hasta tiernas, son tan interesantes, reveladoras y divertidas para nosotros.
 
Diario de una planta carnívora es un libro delicioso, y las ilustraciones son espectaculares. De verdad, mi recomendación es que consigan y lean esta obra, clasificada “Para los que empiezan a leer”, tan pronto como puedan, o sea, ¡ya! En serio.
 
Luis Eduardo García es un autor mexicano. Ha publicado en diversas editoriales de Argentina, España, Chile, Perú, Bolivia y México. Su obra ha sido merecedora del Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2012, el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2015, y el Premio Hispanoamericano de Poesía para la Infancia 2017, entre otros.
 
Israel Barrón es un artista, docente e ilustrador mexicano. Estudió pintura en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana e hizo una residencia artística en Prokuplje, Serbia. Cuenta con numerosas exposiciones nacionales e internacionales, y ha colaborado en escenografías e ilustrado libros, carteles, revistas, suplementos culturales, ediciones electrónicas y portadas de discos.
 
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Diario de una planta carnívora. Luis Eduardo García. Ilustraciones de Israel Barrón. Fondo de Cultura Económica, colección A la Orilla del Viento, clasificado “Para lo que empiezan a leer”. 1a. ed. 2024. 64 págs.
 
 

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