miércoles, 29 de julio de 2015

Tan sólo eres un ser humano, de El Gecko




[Libros para jóvenes]

Tan sólo eres un ser humano
de El Gecko

Jesús Guerra

Tan sólo eres un ser humano es un libro extraño y muy divertido. El subtítulo es: «Una guía para la vida». Esto es quizá exagerar un poco, sin embargo el libro sí está lleno de consejos pero escritos como anticonsejos. En realidad —hay que enfrentar la realidad— es un libro de superación personal, pero escrito e ilustrado de tal manera que se burla de los libros de superación personal y eso, me parece, ya tiene su mérito.

El autor es un gecko. Si buscamos en internet qué es un gecko encontramos que es el nombre genérico de más de 1,500 subespecies de lagartos pequeños. Pues bien un gecko en particular es el logotipo de una compañía de seguros para autos de los Estados Unidos, y se ha convertido en un personaje muy popular allá. Así que este gecko se ha convertido en El Gecko, y es quien firma este libro como autor del texto y de las ilustraciones.

La segunda solapa del libro nos brinda información sobre el autor. Dice:

El Gecko es un escritor, motivador, personaje de televisión e ícono de comerciales. Está en el Paseo de la Fama de la Publicidad de la avenida Madison, en Nueva York. Fue nombrado por la revista Forbes como uno de los personajes más queridos de América. El Gecko vive y trabaja en Washington D.C., donde actualmente es el emblema de la compañía de seguros Geico.

Eso de «uno de los personajes más queridos de América» requiere una nota. Se refiere a los Estados Unidos, porque para los estadounidenses América son ellos. Pero para nosotros no es así. ¿Por qué la traducción no corrigió ese detalle? Buena pregunta, ¿verdad?

El libro tiene 176 páginas y está profusamente ilustrado. Sólo algunas de las páginas de texto están llenas. Algunas tienen sólo dos o tres líneas. Digamos que su sabiduría El Gecko nos la brinda concentrada. Estos datos son importantes, ya que este libro puede servirles a los jóvenes a presumir, por lo menos ante sus papás y ante sus maestros, que se leyeron un libro de 176 páginas en una hora, que es más o menos lo que se van a tardar en leerlo, y eso, ya de entrada, es ganancia. Es cierto, se lee rapidísimo. Y no sólo eso, con frecuencia se encontrarán con una sonrisa en la boca mientras lo leen, y algunas veces hasta se van a reír a carcajadas.

Transcribo algunos de los textos cortos de El Gecko:

LOS ANIMALES HABLAN
No sé por qué tanto escándalo. Muchos animales hablan, incluyendo a los humanos. La pregunta es: ¿Qué tienes que decir para que valga la pena ser escuchado?

LIMPIA TUS MIEDOS CON HILO DENTAL. ENFRENTA TUS DIENTES TODOS LOS DÍAS
¿O era enfrenta tus miedos y limpia tus dientes con hilo dental todos los días? En realidad, ahora que lo pienso, esto último tiene más sentido.

CUÁL ES LA DISTANCIA MÁS CORTA ENTRE DOS PUNTOS
Una línea recta, lo cual no debería confundirse con la mejor distancia entre dos puntos.

OBSERVA AL PEZ DORADO
Porque ya sea que esté en una bolsa con agua o en un lujoso acuario, sigue nadando.

ESCUCHA A TUS MAYORES
Especialmente cuando te están hablando.

LO QUE HACE HUMANOS A LOS HUMANOS
Razonar te hace humano. Razonar y reír te hacen más humano. Razonar, reír y una cola te hacen gecko.

¿Les parece divertido el sentido del humor del Gecko? A mí sí. Cada una de estas frases de sabiduría está acompañada de una ilustración. Algunas ilustraciones no sólo refuerzan sino que completan el sentido de la frase. Por ejemplo, la siguiente frase llamada «Acerca de los tatuajes». El texto sólo dice: «Son permanentes». Eso ya de por sí es estupendo, es obvio pero es algo que merece una reflexión, así que su sentido quizá no sea tan obvio, y es algo que debería de hacernos pensar antes de hacernos un tatuaje. La ilustración que sigue a esta frase muestra a un anciano, caminando con un andador, y vemos que tiene los brazos llenos de tatuajes. Es decir, algo que nos parece algo maravilloso el día de hoy, ¿seguirá siéndolo el día de mañana, o dentro de 10 años, o dentro de 50?

La vida humana vista desde afuera, puesto que al autor no es humano sino una lagartija grande, hace de esta visión algo muy interesante para los humanos. Pero además este gecko se ha humanizado en parte, así que ve la vida desde afuera, sí, pero también algo desde dentro, y este punto de vista es único.

Vale la pena que los jóvenes lean este libro, pero en realidad lo pueden leer también los adultos, y quizá los adultos serán quienes más se rían y mejor comprendan cuánta razón tiene este gecko.

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Tan sólo eres un ser humano. El Gecko. Traducción de Elena Preciado. Editorial Aguilar. 176 págs.

lunes, 27 de julio de 2015

La excepción de la regla, de Vivian Mansour




[Libros Infantiles]

La excepción de la regla
de Vivian Mansour

Jesús Guerra

El cuento para niños que comento es de la escritora mexicana Vivian Mansour, autora de la que ya he comentado y recomendado aquí mismo otros dos libros: El enmascarado de lata y La mala del cuento (esos comentarios los pueden leer aquí y aquí), ambos estupendos, divertidos e inteligentes. El libro de hoy lleva por título La excepción de la regla, el cual me ha gustado muchísimo.

Leonardo, un estudiante de quinto de primaria, es el personaje central y es él quien narra la historia. Leo tiene un gran problema pues es víctima de bullying por parte de cuatro compañeros de su salón, uno de los cuales, para colmo de males, es su propio primo.

Transcribo las líneas iniciales del cuento, para que vean cómo plantea el problema el personaje:

—El pez más grande se come al más chico. La fuerza siempre vencerá al más débil y vulnerable. La sobrevivencia y hasta la perfección evolutiva dependen de eso.

La maestra exponía esta teoría apoyada por unas imágenes de peces proyectadas en el pizarrón. Lo decía con mucha convicción. No sabía que en su propio salón se libraban batallas donde los peces grandes se estaban comiendo al más chico: yo.

Y luego el personaje se hace la siguiente pregunta: «¿La evolución de la especie humana del salón de quinto B dependía de que yo me dejara devorar?»

Leo describe así a sus victimarios:

* «Andrés, el Tiburón Blanco. Es alto, pecoso y de ojos verdes. Su mayor atributo es que es muy hábil en su trato con los mayores».

* «Después está Wenceslao, alias Wen, otro pez de buen tamaño. [...] Su mayor virtud es que es un excelente estudiante y eso es un escudo protector contra maestros y padres».

* El tercero es «Octavio, Pez Globo. Grande, gordo y fuerte».

* Y por el último, el peor de todos, «José Luis, la Anguila Eléctrica. Elástico y hábil como mantarraya. Ni tan inteligente ni tan tonto, pero capaz de hacer daño con los chispazos de su lengua. ¿Por qué me lastimaban más sus burlas que las de los otros tiburones? Porque además de todo se trataba de mi primo».

A Leo le robaban sus lonches del recreo, lo ponían a hacer todo en los trabajos en equipo, lo excluían de los partidos de futbol, y cuando lo dejaban jugar lo hacían para burlarse de él. Le decían cosas que lo herían. Así, Leo no se la pasaba nada bien en quinto de primaria.

Los maestros de la escuela no se daban cuenta del acoso al pobre Leo por parte de la galería de villanos que acabamos de citar, entre otras cosas porque no les cabía en la cabeza que uno de los mejores estudiantes y uno de los más corteses con ellos, los profesores, pudieran estarle haciendo la vida de cuadritos a uno de los jóvenes del salón. Para colmo, la propia madre de Leo no se daba cuenta del estado de la relación entre su hijo y el hijo de su hermana, porque para ella era lógico que por ser primos tenían a fuerza que llevarse bien y que protegerse uno al otro.

Leo se sentía tan solo que no se conformaba con inventarse amigos imaginarios, como Benito, sino que hasta le escribía correos electrónicos. Y por supuesto, recibía respuesta. Esta era la manera en la que Leo manejaba su soledad y el resto de sus problemas escolares. Lo bueno era que Leo era buen estudiante, y sobre todo, era un muchacho inteligente. Sólo le faltaba una guía para encontrar las soluciones a sus problemas... Y esa guía estaba en él mismo, como lo demuestran algunos de los correos que Benito imaginario le mandaba a Leo, dándole claves para actuar.

Debido a una circunstancia que no les voy a platicar, un buen día Leo consiguió que se aliara con él ni más ni menos que Ivonne, la niña bonita que le gustaba a todos los muchachos de quinto, incluido el primo de Leo. Pero por supuesto, para sorpresa de Leo y de los lectores, Ivonne no es sólo una niña bonita, sino que es inteligente y tiene muchos conocimientos insospechados y muy útiles habilidades.

Ivonne y Leo lograron idear, diseñar y llevar a cabo un plan sumamente ingenioso que terminó por poner a todo el mundo en su lugar.

Hasta aquí el comentario de hoy. Les sugiero que consigan este cuento y lo lean de inmediato, porque lo van a gozar, y además van a aprender algunas cosas. Esta recomendación, por supuesto, no es sólo para los niños, sino también para los papás de los niños y para los maestros de escuelas primarias y secundarias.

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La excepción de la regla. Vivian Mansour. Ilustraciones de Patricio Ortiz. Fondo de Cultura Económica, colección A la Orilla del Viento. Clasificación: "Para los que leen bien". 76 págs.

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Aquí puedes leer los comentarios de El enmascarado de lata y de La mala del cuento.



viernes, 24 de julio de 2015

Olga y los traidores, de Geneviève Brisac




[Literatura Infantil]

Olga y los traidores
de Geneviève Brisac

Jesús Guerra

Olga y los traidores, de la escritora francesa Geneviève Brisac, es una especie de continuación de libro Olga (que comentamos anteriormente aquí), en el sentido de que el personaje principal es Olga, pero ahora, además de su hermana, su mamá y su papá, están también su abuelo y algunos de los amigos de Olga.

Cuando llega Olga el lunes a la escuela se encuentra con que su profesora, la señora Málevitch, no estaba en clase por estar enferma, así que por unos días tendrían una maestra suplente, una profesora con un apellido raro: la señora Guante. Y es de esas maestras que no le caen bien a ninguno de los alumnos.

La señora Guante les dijo que les pondría un examen para saber cuál era el nivel de conocimientos del grupo. A nadie le gustó la idea del examen, pero tuvieron que presentarlo. Al día siguiente, la maestra los regañó y les dijo de todo, que eran unos ignorantes, unos analfabetos, unos iletrados, unos bárbaros, unos desganados, unos desabridos... Y quiso saber qué pasaba. Por supuesto, nadie decía nada. Por fin, un niño del fondo, se levantó y dijo que lo que sucedía era que la maestra anterior no era una buena profesora, que no les dejaba tarea, que los ponía a jugar, a cantar y a pintar...

Poco a poco, otros compañeros del salón, se levantaron y dijeron lo mismo. O sea, le echaron la culpa de todo a la pobre señora Málevitch. Y esto enfureció a Olga, que es una niña muy despierta, muy creativa y muy inteligente. Olga pensó que no era justo echarle la culpa a su otra profesora por lo mal que les había ido en el examen. Entonces Olga se levantó y les habló a todos, no tanto a la nueva maestra sino a sus compañeros, y les preguntó de qué tenían miedo, y les dijo que si hubieran querido trabajar realmente el año anterior, de seguro la señora Malevitch no se los hubiera impedido, y les dijo que era demasiado fácil acusar a una persona que ni siquiera estaba presente y por lo tanto no podía defenderse. Y fue en ese momento cuando comenzó la pelea entre todos... pero eso ya no se los platico.

En este librito, al igual que en Olga, lo que sucede es interesante, pero lo mejor es la manera en que la autora lo cuenta. Los niños de estas obras no viven aventuras fantásticas, pero la autora está interesada en que quienes leemos sus libros comprendamos la importancia de ciertas actitudes y ciertas situaciones, y aprendamos a ver, por decirlo así, la poesía de la vida de todos los días. Olga y los traidores es un libro muy divertido.

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Olga y los traidores. Geneviève Brisac. Traducción de Joëlle Rorive. Ilustraciones de Erika Martínez. Fondo de Cultura Económica. Colección A la Orilla del Viento. Clasificación: Para los que empiezan a leer. 54 págs.

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Te puede interesar leer el comentario de Olga, aquí.