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jueves, 28 de mayo de 2020

Erik Vogler: La venganza, de Beatriz Osés





Erik Vogler: La venganza
(Serie Erik Vogler, volumen 8)
de Beatriz Osés

Jesús Guerra

Erik Vogler: La venganza es el octavo y último tomo de la serie juvenil de Erik Vogler, de la escritora española Beatriz Osés. Si han leído los volúmenes anteriores (lo cual recomiendo, además recomiendo leerlos en orden) estarás enterado de la aventura y los dramáticos acontecimientos con los que termina la novela anterior (Erik Vogler: Jaque Mate) en la peregrinación del Camino de Santiago, en el norte de España, por lo cual Berta, la abuela de Erik, se encuentra en Bremen con ambos brazos enyesados debido a las fracturas que sufrió (a Berta siempre le ocurre algo); pero todo el grupo (Erik, Berta, Albert, Frank y un elemento adicional que no menciono por aquello de que no hayan terminado de leer el tomo siete) se encuentra en Bremen pero no en su departamento, pues Ilse Zimmer sigue desaparecida y podría atacarlos en cualquier momento, sino en un hotel de lujo y bajo protección policial. De hecho, los Vogler, luego de todos los casos que han resuelto, son vistos en Alemania como héroes, aunque, como siempre, para los elementos de la policía de Bremen son un dolor de cabeza, en particular Berta y Erik.

Sin embargo, aunque se supone que deberían de permanecer encerrados, Albert quiere desvelar ya qué fue lo que sucedió realmente con sus verdaderos padres, los Ackermann, y a Erik le conviene ayudarlo en la investigación debido al pacto que existe entre los dos, así que ambos, con la ayuda de Berta, se dan a la tarea de realizar las averiguaciones necesarias para desenterrar (nunca mejor dicho) la verdad.

En esta novela, por una parte, se realiza la investigación sobre la misteriosa muerte de los Ackermann, por otra tienen que seguir escondidos o intentar pasar desapercibidos (aunque, por supuesto, es casi imposible para ellos) para que Ilse Zimmer no los encuentre, y además tienen que realizar labores de vigilancia para que Ilse no los agarre desprevenidos, si es que los encuentra primero. Todo esto crea una serie de situaciones tensas y emocionantes y, al mismo tiempo, sumamente divertidas. En esta novela hay mucha sangre y abunda el humor negro, gracias, en buena medida, a la presencia del nuevo elemento del grupo.

Hay que mencionar que hay una escena particularmente interesante y disfrutable que es, de hecho, un homenaje a la película La ventana indiscreta, de Alfred Hitchcock (se los digo porque vale la pena que la vean y eso les permitirá entender este juego de la autora). Con todos estos elementos, el argumento se torna muy complejo, pero nunca enredado, es muy claro y comprensible. Y, por supuesto, tiene varios de esos diálogos graciosísimos entre Erik y Albert, que se detestan, pero tienen que colaborar, que son, quizá, el elemento que más extrañaré de esta serie. Me parece que es este libro cierra muy, muy bien la serie de Erik Vogler y que lo van a disfrutar enormemente.

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Erik Vogler: La venganza (volumen 8 y final de la serie de Erik Vogler). Beatriz Osés. Edebé. 212 págs. (Todos los volúmenes de la serie se consiguen también en edición digital.)

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Te puede interesar leer las reseñas de los otros siete libros de la serie:












martes, 18 de febrero de 2020

Erik Vogler y el secreto de Albert Zimmer, de Beatriz Osés





Erik Vogler y el secreto de Albert Zimmer
(Serie Erik Vogler, volumen 6)
de Beatriz Osés

Jesús Guerra

El sexto volumen de la serie de Erik Vogler (Erik Vogler y el secreto de Albert Zimmer) empieza minutos después del momento en que termina el quinto (Erik Vogler sin corazón), en el mismo lugar, una cafetería muy elegante de Bremen donde Erik toma un agua mineral sin gas y lee una revista de paleontología. Está solo, pues envió a su chofer a realizar un mandado (que recordarán quienes ya leyeron el tomo cinco) y entonces ve con horror que entra al local Albert Zimmer, el abominable (y misterioso) adolescente que es vecino de su abuela, Berta Vogler, a quien ésta adora.

En la novela anterior, Erik descubre que Albert y Berta comparten un secreto, y el curioso de Erik, que los detesta a ambos, tiene que saber de qué se trata. Sigue a Albert a un cementerio, ve que éste se acerca a un par de tumbas y se va. Erik se acerca también y toma nota de los nombres que se encuentran en las sepulturas. Después, Albert se da cuenta que Erik tienen esos nombres apuntados en su agenda, pero la discusión entre ambos acerca de ese asunto queda pendiente. Por eso, ahora, Albert entra al café, para enfrentar a Erik y enterarse de qué tanto ha investigado acerca de esas personas que tan importantes parecen ser para Albert (aunque aún no sabemos el motivo). Como de costumbre, la discusión entre ambos es sumamente divertida. Una vez terminada, Erik quiere marcharse, pero Albert le dice que él, Albert, lo tiene que acompañar hasta su departamento por instrucciones de la abuela de Erik, pues ella está preocupada de que algo le pueda pasar, debido a que, aunque Erik logró descubrir al asesino del bisturí, el caso aún no está cerrado por la policía pues todavía hay cómplices del asesino que no han logrado atrapar.

Albert y Erik, sin hablarse, toman un taxi y llegan al edificio en donde está el lujoso departamento de los Vogler. Y ahí nos damos cuenta de que, en efecto, hay alguien escondido que está vigilando a Erik, y sus intenciones no son nada buenas. Erik, por supuesto, no cree estar en peligro, y supone que la supuesta preocupación de Berta es un truco para mantenerlo vigilado. Pero a la mañana siguiente que Erik va a su cita con su terapeuta, sufre un atentado en el elevador del edificio de su cita, intento de asesinato interrumpido milagrosamente por otra paciente. Entonces sí, el joven investigador, ataque de nervios de por medio, entiende que su vida está en peligro. La policía de inmediato pone a dos agentes como guardaespaldas de Erik, que deben seguirlo a todas partes.

Tanto Albert como Berta opinan que lo mejor sería que Erik saliera de Bremen por un tiempo, hasta que la policía logre cerrar el caso del asesino del bisturí. Por eso, para celebrar el cumpleaños número 16 de Erik, los padres de Albert invitan a los Vogler a pasar un fin de semana en una casa elegantísima y modernísima que tienen en un pueblito holandés, a sólo hora y media de Bremen. A Erik la idea le parece repulsiva, pero sabe que no tiene alternativa. Por supuesto, Erik sigue bajo vigilancia constante por parte de sus guardaespaldas, pero también de quienes quieren acabar con él.

Así, lo que Erik supone que será un cumpleaños aburridísimo y deleznable, y Frank y Berta Vogler ven como un fin de semana relajado y encantador, termina por convertirse en una pesadilla. Por supuesto, para nosotros los lectores, esta misteriosa y oscura pesadilla es enormemente entretenida, tanto que no podemos soltar el libro hasta llegar al sorprendente final, el cual deja todo listo para la siguiente aventura. 

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Erik Vogler y el secreto de Albert Zimmer (volumen seis de la serie de Erik Vogler). Beatriz Osés. Edebé. 206 págs.

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viernes, 13 de diciembre de 2019

Erik Vogler, sin corazón, de Beatriz Osés






Erik Vogler, sin corazón
(Serie Erik Vogler, volumen 5)

Jesús Guerra

Quienes leen con frecuencia este blog (o bien se dan su tiempo para explorarlo) pueden darse cuenta de que soy fan de la serie de libros para jóvenes de Erik Vogler, ese extraño personaje alemán, relamido, esnob, fresísima, millonario, debilucho pero, muy a su manera, valiente, y con poderes extrasensoriales que lo han metido en un buen número de problemas impresionantes, de los que sale bien librado gracias, en parte, a dos personajes que siempre están con él y a los cuales detesta, y que ellos a su vez, aunque lo aprecian con un estilo muy personal, no lo soportan mucho que digamos: su abuela Berta Vogler, y un adolescente vecino de ella, llamado Albert Zimmer.

Curiosamente estos personajes alemanes han sido creados por la escritora española Beatriz Osés. Todo esto los lectores de esta serie lo saben bien, lo menciono por aquellos que no han tenido el buen tino de leer alguno de estos libros.

La serie, que originalmente fue pensada por su autora para que tuviera siete volúmenes, ha tenido tanto éxito que prometió escribir el octavo, el cual ya ha sido publicado, por lo menos en España (se llama Erik Vogler: la venganza). Si aún no ha llegado a nuestro país ahora que leen este comentario, pronto lo podremos conseguir aquí. En México se consiguen, además, los tres primeros volúmenes en formato de bolsillo, que son más económicos, y todavía más baratas salen las ediciones digitales, especiales para leerlas en tabletas o en teléfonos inteligentes.

Al inicio del comentario del volumen 4 (Erik Voglery la chica equivocada) apunté algo que me parece importante repetir aquí: «Cada novela de la serie es autónoma, en el sentido de que la historia central empieza y termina en cada libro, pero hay una historia más amplia que nos cuenta la relación entre los personajes y la evolución de éstos, de tal manera que, aunque es posible leer los libros sin que importe el orden en que han sido escritos y publicados, yo recomiendo leerlos en orden, para entender todos los detalles.»

La lista de los siete primeros volúmenes también pueden consultarla en esa reseña (que está aquí). Ojalá, si leyeron mis comentarios cuando los publiqué, que hayan seguido mis recomendaciones y hayan leído los cuatro primeros libros porque, la verdad, son muy divertidos y emocionantes.

Hoy, por lo tanto, les comento el quinto libro de la serie: Erik Vogler, sin corazón. El primer libro se desarrolla en Bremen, Alemania, la ciudad en donde vive Erik, pero sus siguientes tres sus aventuras suceden fuera de su ciudad: en el segundo libro en un balneario italiano; en el tercero en un castillo de Irlanda, con todo y fantasmas; en el cuarto en un castillo en Francia; y el quinto vuelve a ubicarse en Bremen.

Todo comienza cuando Erik tiene una pesadilla. Erik, de hecho, tiene pesadillas con frecuencia, pues ha quedado medio traumado por todas las cosas terribles que le han sucedido en el año (es decir, lo narrado en las cuatro novelas anteriores), pero esta pesadilla —en la que ve a una chica pelirroja muerta, semienterrada entre las hojas de un bosque, y con evidencias de que le sacaron el corazón— le parece a él más que una pesadilla, una especie de visión de algo real, un sueño premonitorio, quizá, pues lo que Erik no puede determinar es si es algo que ya ocurrió o algo que va a ocurrir en un futuro próximo. En otra parte de la pesadilla ve la fachada de una casa y la reja de la casa, que tiene, como adorno, dos corazones de metal con un diseño muy especial.

Erik llama a la policía, pero cuando comienza a explicar que lo que les dice lo soñó, lo toman por loco (obviamente). Luego, Erik escucha en las noticias que descubrieron el cadáver de un joven holandés, en un bosque cercano a la frontera de Alemania con Dinamarca, y con eso Erik sospecha que los dos casos, el del joven asesinado y el de la chica asesinada que él soñó, están ligados, y como la policía no le cree, decide que el probable crimen de la joven pelirroja lo tendrá que investigar él mismo.

Pero hay una historia paralela en este libro: Albert Zimmer y la abuela de Erik se llevan muy bien, y una mañana Erik se da cuenta de que cuchichean y se comportan de manera sospechosa, y la curiosidad es tan fuerte que una mañana Erik se da a la tarea de seguir a Albert Zimmer cuando éste se va del departamento de Erik, a donde fue a saludar a Berta.

Pero luego, Zimmer y Berta sospechan que Erik sabe algo de ese secreto que mantienen juntos, y ellos a su vez, siguen a Erik, creando unas escenas muy divertidas. Pero así como es divertido el libro, es también muy emocionante, pues Erik, una vez que realiza su ingeniosa investigación, comete la tontería de irse a meter, él solito, a la boca del lobo.

Como los cuatro anteriores de esta serie, y supongo que los siguientes tres, este libro es muy, muy, muy recomendable. Erik tiene 15 años, así que más o menos esa es la edad promedio de los lectores a quienes está dirigida esta serie. Pongamos que se puede leer de los 13 en adelante. No se lo pierdan por nada.

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Erik Vogler, sin corazón (volumen cinco de la serie de Erik Vogler). Beatriz Osés. Edebé. 200 págs.

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jueves, 19 de septiembre de 2019

Erik Vogler y la chica equivocada, de Beatriz Osés (Serie Erik Vogler 4)





Erik Vogler y la chica equivocada
(Serie Erik Vogler 4)
Beatriz Osés

Jesús Guerra

Erik Vogler y la chica equivocada es el título de la cuarta novela de la estupenda serie de Erik Vogler, escrita por la narradora española Beatriz Osés. Cada novela de la serie es autónoma, en el sentido de que la historia central empieza y termina en cada libro, pero hay una historia más amplia que nos cuenta la relación entre los personajes y la evolución de éstos, de tal manera que, aunque es posible leer los libros sin que importe el orden en que han sido escritos y publicados, yo recomiendo leerlos en orden, para entender todos los detalles. Por eso les recuerdo el orden de aparición de los siete volúmenes que hasta la fecha han sido publicados:

4. Erik Vogler y la chica equivocada (2016)
5. Erik Vogler sin corazón (2017)
6. Erik Vogler: El secreto de Albert Zimmer (2017 también)
7. Erik Vogler: Jaque Mate (2018)

Y obviamente si hacen clic en los tres primeros títulos podrán leer las reseñas de esos libros publicadas en este blog.

En esta ocasión, Berta Vogler, la abuela de Erik, ha sido contactada por uno de sus antiguos compañeros de universidad (ni más ni menos que de La Sorbona, de París) para invitarla a una reunión de los amigos que compartieron la misma residencia en esa época. Pero como Berta aún camina con la ayuda de una muleta (debido a su accidente de esquí de la novela anterior), su hijo Frank le dice que es necesario que la acompañe Erik, para ayudarla en lo que sea necesario. Y Berta, como de costumbre, ya que en realidad no soporta mucho a su nieto, por sangrón, perfeccionista y obsesivo, invita también a su vecino, Albert Zimmer, que es más o menos de la misma edad de Erik. Sobra decir —ya lo saben quienes han leído algunas de las novelas de esta serie— que Erik y Albert tampoco se soportan entre sí.

La reunión se lleva a cabo en un elegante château (castillo) llamado La Rose Rouge (La Rosa Roja) cercano al pueblo de Bergerac. En la primera tarde, cuando están todos los invitados reunidos en un salón del castillo esperando que baje la anciana dueña de esa propiedad, que con tanta amabilidad facilitó para esa reunión, Erik, aburrido de encontrarse entre tantos dinosaurios amigos de su insoportable abuela, decide salir a pasear por los jardines del castillo. Y ahí conoce, de manera un tanto peculiar, a una chica de su edad, llamada Cloé. Además de que es preciosa, la chica colecciona minerales y en el invernadero ella se encarga de cuidar las rosas rojas (de una variedad especial), y para colmo tiene un criadero de escarabajos rinoceronte.

Con excepción de los escarabajos, por los que Erik siente repulsión, pero se cuida de no decirlo para no ofender a la joven, Erik se siente identificado con Cloé. Siente que son algo así como almas gemelas. La verdad es que Erik se enamora de Cloé en un dos por tres. Luego, su abuela lo busca a gritos, Erik regresa, conocen a la dueña del castillo, llamada Véronique Rolland, que es muy anciana y el mayordomo la lleva y la trae en silla de ruedas. El resto de los invitados son médicos, abogados, una pianista, un juez, unos restauradores de arte, un empresario, y están también el mayordomo, llamado Mignon, y la joven del servicio, Madeleine. Pasan al comedor para la cena y cuando ya están todos sentados se presenta Cloé, a quien la dueña del castillo presenta como su nieta. Por supuesto, Erik está embelesado mirándola, pero cuando conversan Cloé se comporta de manera diferente. Sin embargo, hay cosas de las que Erik no se da cuenta, o simplemente no las quiere ver, claro, porque está enamorado...

Albert Zimmer de inmediato se da cuenta del cambio en la actitud general de Erik, y con gran rapidez deduce el motivo. Pero a Albert también le gusta Cloé. Y aquí arranca una de las líneas narrativas de esta novela, la divertida competencia entre Albert y Erik por la atención de la bellísima nieta de Véronique Rolland.

Pero hay otra línea narrativa bastante más inquietante. Durante la cena, uno de los invitados sufre un infarto al corazón, que deja pensando a más de uno si se trató de un acontecimiento natural puesto que el fallecido tenía problemas cardiacos, o si alguien, de alguna manera, lo mató de manera que pareciese un accidente. Y cuando los invitados quieren utilizar sus celulares para llamar a una ambulancia y a la policía, se enteran de que el castillo está fuera de cobertura telefónica y carece de internet. Erik, por supuesto, está enfurecido, pues pasará un larguísimo fin de semana sin poder utilizar su carísimo teléfono.

Para colmo, la dueña anuncia que alguien robó la única llave que abre el enorme portón de la muralla que rodea los terrenos del castillo. Y cuando hay una segunda muerte, todos se dan cuenta que están encerrados e incomunicados junto a un misterioso y, al parecer, invisible asesino.

Cada nueva novela que leo de esta serie me parece mejor que la anterior, lo cual es un triunfo de su autora. Erik Vogler y la chica equivocada es una novela misteriosa, llena de suspenso y, al mismo tiempo, divertidísima. Además, es interesante ver a Erik enamorado, haciendo cosas de las que nunca lo creímos capaz.

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Erik Vogler y la chica equivocada. Beatriz Osés. Ilustraciones de Iban Barrenetxea. Edebé. 176 págs.



lunes, 15 de julio de 2019

Erik Vogler y la maldición de Misty Abbey-Castle, de Beatriz Osés





Erik Vogler y la maldición de Misty Abbey-Castle
(Serie Erik Vogler 3)
de Beatriz Osés

Jesús Guerra

Erik Vogler y la maldición de Misty Abbey-Castle es la tercera novela de la serie de Erik Vogler, personaje —un adolescente alemán que vive en Bremen, con su papá, llamado Frank— creado por la escritora española Beatriz Osés. (Si quieres leer sobre los libros que componen la serie y mis reseñas de los dos primeros libros, haz clic aquí para Erik Vogler y los crímenes del rey blanco y aquí para Erik Vogler en Muerte en el balneario.)

Quienes hayan leído algunos de los títulos de la serie, sabrán que Erik Vogler es un muchacho que pertenece a una familia de mucho dinero, que es delgado y debilucho, muy esnob (que según el diccionario de la Real Academia Española quiere decir «Persona que imita con afectación las maneras, opiniones, etc., de aquellos a quienes considera distinguidos»), y por lo tanto muy sangrón, pero que tiene, por lo menos en ocasiones, percepción extrasensorial, y una enorme habilidad para meterse en problemas. Su propia abuela paterna, llamada Berta —que es medio hippie, o más bien lo fue, pero conserva esas ideas—, no soporta a su nieto, aunque, por supuesto, lo quiere, y siempre manda a otro adolescente, que es vecino de ella, llamado Albert Zimmer, a que «cuide» a Erik. Lo que Berta no sabe es que Albert también tiende a meterse en problemas, por lo que su tarea de niñero resulta bastante inútil. Erik, por supuesto, quien ve a Albert como melenudo y descuidado, no lo aguanta tampoco, por lo que este trío de personajes resulta muy simpático pues nunca se ponen de acuerdo.

En esta ocasión, Frank decide invitar a su mamá a visitar un hotel en Suiza, un hotel extraordinario en el que Berta pasó su luna de miel y a donde nunca ha regresado. Esta invitación de Frank es para compensar a su madre por las preocupaciones que vivió con Erik en las aventuras de la novela anterior. Berta descansa cuando Frank le dice que Erik no irá con ellos, que se quedará en Bremen. Erik está muy contento porque podrá tener varios días para estar tranquilo y darse algunos baños de tina, con aceites especiales y sales aromáticas... esas cosas que él tanto disfruta.

Ya en el hotel de Suiza, Berta decide salir, el primer día, a esquiar (pues resulta que Berta, en su juventud, fue una de las mejores esquiadoras del país), aunque tiene años de no practicar ese deporte. Frank la sigue, creyendo que la está cuidando. Pero Berta, que para su edad es bastante impulsiva, toma la pendiente más peligrosa y tiene un accidente, y Frank, que la sigue de cerca, también. Ambos terminan en el hospital con varias fracturas. Así que, aunque sus vacaciones se arruinan, tampoco pueden regresar hasta que los den de alta.

Mientras tanto, en Bremen, Erik recibe una llamada desde Irlanda. Se trata de un tal señor Sullivan, secretario de Leonard, hermano de Frank, para comunicar que Leonard ha muerto en un accidente en su propia oficina. Erik le dice a Sullivan cómo comunicarse con su padre. Pronto, Frank y Berta se encuentran muy tristes también. Y pronto, también, queda claro que el único que puede viajar a Irlanda para el funeral, en representación de la familia de Leonard, es Erik.




Frank, por teléfono, realiza todos los preparativos del viaje de su hijo hasta el aeropuerto de Dublín, en donde irá a recogerlo el chofer de Leonard, para conducirlo hasta la mansión en la que vivía el tío de Erik: Misty Abbey-Castle, que como su nombre en inglés lo indica, es un castillo que está al lado de las ruinas de una abadía medieval, y siempre, siempre, siempre está rodeada de niebla. Lo que Erik no sospecha es que su abuela hace sus propios preparativos para que Albert Zimmer viaje con Erik desde el aeropuerto de Bremen, para que su nieto, claro: no se meta en problemas. Erik, al encontrarse a Albert en la sala de espera del aeropuerto se pone furioso...

Ya en el castillo, el señor Trevor, el mayordomo, conduce a los jóvenes a sus habitaciones, y les dice que bajen pronto a la capilla en donde está el cadáver de Leonard. Cuando Erik y Albert bajan, encuentran a una buena cantidad de personas ahí, y a Erik le llaman la atención una joven y una señora que va con ella, sobre todo por su manera de vestir. Pero más tarde ya no las ve más por ahí. Un rato después, caminan todos hasta el cementerio de la abadía en donde entierran a Leonard, y Erik ve que al lado hay una tumba en la que se lee el nombre de Lady Brianna de Louth. Un momento después, una señora dice en voz alta que Lady Brianna es la culpable de la muerte de Leonard. El mayordomo de inmediato les ordena a unos empleados que saquen a esa mujer, a la que todos toman por loca.

Un rato después, cuando Trevor conduce de nuevo a los jóvenes a sus recámaras, pasan junto a un gran cuadro que está en las escaleras principales, y Erik reconoce en él a la joven que vio junto al cadáver de su tío durante el funeral. Obviamente pregunta de quién se trata y Trevor le responde que es Lady Brianna de Louth, muerta más de 100 años atrás.

En cada contacto que tienen Erik y Albert con el personal del castillo, van recabando información. La gente habla y así, aunque no se supone que ellos se enteraran de eso, se enteran de que en el castillo existe la leyenda de la maldición de Lady Brianna, y que el dueño anterior del castillo también murió de una caída «accidental». ¿Qué tiene que ver todo eso con la muerte de Leonard? Eso es lo que se proponen investigar Erik Vogler y Albert Zimmer.

Cada novela que leo de esta serie me gusta más que la anterior. Y ésta, como toda buena novela policiaca que se desarrolle en un castillo medieval en medio de la neblinosa campiña irlandesa, está llena de cuadros extraños, objetos misteriosos, escaleras sombrías, pasadizos secretos, tumbas, leyendas, crímenes y fantasmas... Sumamente recomendable.

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Erik Vogler y la maldición de Misty Abbey-Castle. Beatriz Osés. Ilustraciones de Iban Barrenetxea. Edebé. 160 págs.

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jueves, 6 de junio de 2019

Erik Vogler en Muerte en el balneario (Serie Erik Vogler 2), de Beatriz Osés





Erik Vogler en Muerte en el balneario
(Serie Erik Vogler 2)
Beatriz Osés

Jesús Guerra

Erik Vogler en Muere en el balneario es el segundo título de la serie de Erik Vogler, una saga compuesta hasta el momento por siete historias independientes pero relacionadas por la memoria de los personajes y de los lectores. Si te interesa leer la reseña del primer libro, y saber algo acerca del personaje central, de la autora y conocer todos los títulos que componen la serie, te recomiendo que hagas clic aquí.

Estas historias se caracterizan, entre otras cosas, por mezclar lo policiaco con lo sobrenatural, y esto a su vez con el humor. Erick Vogler es un adolescente sangrón, maniático y obsesivo con las marcas caras de ropa y con la limpieza. Además, es miedoso, neurótico y tiene una capacidad increíble para meterse en problemas. Para acabarla de amolar (lo cual funciona muy bien en las historias) sus dos compañeros de aventuras son su abuela, Berta Vogler, que es todo lo contrario a él, y un adolescente que es vecino de su abuela, Albert Zimmer, también muy diferente a Erik, y ninguno de los dos soporta a Erik y Erik no soporta a ninguno de los dos, pero el destino parece estar interesado en juntarlos una y otra vez.

Las aventuras de la primera novela de esta serie dejaron a Erik medio traumado, al grado de que su abuela, que como ya mencioné no lo soporta, decide invitarlo a un balneario elegantísimo en Italia, a orillas del lago Como, debido a que un antiguo compañero de universidad de Berta es ahora el director del lugar; se encuentran y la invita, y ella, suponemos, pide que le permita extender la invitación a un vecino y a su nieto.




Erik en un principio se niega a ir, simplemente porque la perspectiva de pasar una semana junto a su abuela le parece insoportable, pero la elegancia del lugar (que él investiga en Internet), llamado balneario Celeste Aida, y el hecho de que sea «uno de los centros más lujosos y elitistas de Italia» y la promesa de un sinfín de «tratamientos hidrotermales de vanguardia, masajes tailandeses, helioterapia, termas romanas, saunas finlandesas, duchas escocesas, baño turco y parafangos» lo convencen. (Por si tienen dudas, los parafangos parecen ser unas terapias de lodo. Un lodo especial, pero lodo al fin.)

Así que Erik encuentra un par de días después a su abuela en el aeropuerto de Bremen. No se dirigen la palabra durante todo el vuelo. Llegan a Milán y ahí, para felicidad de Erik, los espera un chofer con automóvil de lujo para conducirlos hasta el exclusivísimo balneario. Al llegar al elegantísimo hotel, la recepcionista les entrega las tarjetas electrónicas que son las llaves de sus respectivas suites, y les dice que su invitado los espera en la terraza Modigliani. ¿Invitado? ¡Claro! Erik no lo sabía, pero su abuela invitó también a Albert Zimmer. Erik está a punto de salir corriendo hacia el aeropuerto. Pero luego se tranquiliza. Total, lo único que hará, además de hablar lo menos posible con ellos dos, será tomar terapias y comer los deliciosos platillos del menú del hotel. ¡Qué equivocado está Erik! ¡Y qué equivocada está Berta!, quien cree que pasará una semana de tranquilidad en un lugar de ensueño.

No puedo platicarles mucho, sólo puedo decirles que, en una de esas terapias, Erik presencia la muerte (probable asesinato) de una anciana (posiblemente millonaria), que lo lleva a realizar un escándalo en la recepción del hotel, porque nadie le cree, y cuando van el director del lugar, Albert, Berta y varios huéspedes morbosos del Celeste Aída a comprobar lo que dice Erik, no encuentran cadáver alguno. Así que ahora, además de todo lo demás que piensa su abuela de él, resulta que Erik es un mentiroso o está medio loco... Si quieres saber lo que sucede después, que es mucho y es interesantísimo, tiene mucho suspenso y es, además, sumamente divertido, tienes que conseguir y leer esta estupenda novela de Beatriz Osés.

La verdad es que a mí esta segunda novela de la serie de Erik Vogler me ha gustado muchísimo, y me parece más sólida, más compleja y emocionante que la primera, la cual ya de por sí me había sorprendido mucho, así que se las recomiendo muchísimo, y espero que el resto de la serie sea por lo menos del mismo nivel de esta obra.

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Erik Vogler en Muerte en el balneario. Beatriz Osés. Ilustraciones de Iban Barrenetxea. Edebé. 160 págs.

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domingo, 7 de abril de 2019

Erik Vogler y los crímenes del rey blanco, de Beatriz Osés





Erik Vogler y los crímenes del rey blanco
(Serie Erik Vogler 1)
de Beatriz Osés

Jesús Guerra

Desde hace ya un buen tiempo que tenía ganas de leer los libros de la saga de Erik Vogler y, por fin, la semana pasada, conseguí y leí, rapidísimo, el primer volumen: Erik Vogler y los crímenes del rey blanco. Fue una sorpresa: el libro me pareció estupendo y aunque no tiene demasiadas páginas, me lo leí con mucha rapidez porque es una obra emocionante y, al mismo tiempo, muy divertida. Así que pueden tener la seguridad de que iré comentando aquí el resto de los volúmenes de la saga.

Pero no fue la única sorpresa con estos libros. La verdad, yo pensaba que la colección constaba de unos tres libros, pero resulta que ya van siete, y que ése era el número que la autora tenía pensado escribir. Pero investigando un poco más, encontré que este año aparecerá el octavo, y ahora sí, el último libro de la serie, aunque la autora dice que tal vez, en el futuro, escriba otros libros más de Erik Vogler y compañía.

La autora, Beatriz Osés, es española, y nació en 1972. Y ya tiene más de una década de escribir cuentos y poemas para niños, y poco después empezó a escribir también libros para jóvenes, como esta serie de Erik Vogler, que es más o menos, para chavos de los 14 años en adelante. Lo primero que uno se pregunta, lógicamente, es ¿por qué su personaje es alemán si ella es española? La respuesta la encontré en una entrevista con la autora en el blog El aventurero de papel. Ella dice: «Por la sonoridad del nombre y porque no me lo imaginaba español. Lo escogí alemán porque quería un personaje europeo y porque en aquella época tenía una amiga alemana y me familiaricé con algunos nombres de los que me hablaba.» Pero para que entiendan esta respuesta, hay que saber cómo es Erik Vogler y por qué su autora no se lo podía imaginar como español. En la misma entrevista, Beatriz Osés lo describe así: «Un adolescente bastante maniático, perfeccionista, obsesionado con la limpieza, el orden, pijo, cobarde y con una capacidad sorprendente para meterse en casos policíacos en los que su vida pende de un hilo.»

Y si se están preguntando qué es eso de que Erik Vogler es un adolescente pijo, la respuesta nos la da de inmediato el Diccionario de la Real Academia Española: Es un «adjetivo despectivo, coloquial, de uso en España» que al decirse acerca de una persona significa «Que, en su vestuario, modales, lenguaje, etc., manifiesta afectadamente gustos propios de una clase social adinerada».

Les platico de qué trata ésta, la primera novela de la saga: Erik, que tiene 15 años, vive con su padre, Frank Vogler, en Bremen, Alemania. Como ya vimos, es un chavo fresísima y con la compulsión del orden y la limpieza, que calza zapatos italianos carísimos, camisas de seda y cosas por el estilo. Su propia abuela paterna, llamada Berta, que es medio hippie y vive en un pueblito muy cerca de Bremen, no lo soporta mucho, y Erik tampoco a ella. No es que no se quieran, pero se irritan mutuamente porque son radicalmente opuestos.




Al inicio de este libro, Erik está haciendo su maleta súper metódicamente, porque se va con su padre a Nueva York a pasar la Semana Santa. Y ya lleva todo preparado, incluido un mapa con todos los lugares que quiere visitar en el viaje... pero su papá le tiene una mala noticia: su papá se equivocó de fechas al comprar por internet los boletos de avión dos meses atrás, y se dio cuenta al imprimirlos. Y al querer comprar otros, debido a la inminencia de las vacaciones, ya no hay. Sólo consiguió uno y lo compró para él (es decir el papá), así que lleva a Erik a la casa de su mamá (la abuela de Erik) para que se quede ahí esa semana. No es algo divertido para Erik. Hace el peor coraje de su vida y hasta se desmaya. Así es Erik. Por cierto, la noticia no divertida tampoco para su abuela Berta.

Mientras van al pueblo a la casa de la abuela Berta, Erik y su papá escuchan en la radio las más recientes noticias acerca de la joven desaparecida hace unos cuantos días en Bremen y resulta que la noche anterior descubrieron su cadáver en un parque, así como semanas antes habían descubierto los cadáveres de dos muchachos desaparecidos días atrás. El asunto es preocupante. Erik no hace mucho caso porque va enojado por su propio drama.

Al llegar, su abuela le asigna una recámara que a Erik le parece sencillamente asquerosa, así que se pasa el primer medio día de sus vacaciones limpiando y desinfectando el cuarto en el que va a dormir por una larguísima semana que, a él, le parece desde ya como una tortura. Por supuesto, a Erik no le gusta la comida que prepara su abuela y, el colmo: su abuela no tiene internet. Lo dicho: una tortura. Así que se va a acostar temprano, pero a media noche sufre un susto tremendo —el peor de su vida—, porque ve al fantasma de la chica cuyo cadáver fue descubierto un día antes. Cuando medio se repone del ataque de pánico, reflexiona y piensa que no tiene sentido que se le aparezca ese fantasma a él, en un pueblo que no tiene nada que ver con el asesinato. ¿Por qué?

Desde esa noche, Erik apenas duerme por las noches, pero no le dice nada a su abuela por miedo a que vaya a creer que su nieto está loco de remate. Pero no solo vuelve a ver al fantasma de nuevo, sino que le suceden otras cosas aterradoras, así que Erik se pone a investigar... Si quieren saber cuál es la relación de Erik con los asesinatos de adolescentes en Bremen, y todo lo que sucede después, tienen que conseguir y leer esta novela corta, divertidísima pero también misteriosa, emocionante y, sí, un tanto aterradora. Y es que esta serie es una mezcla de literatura policiaca con elementos paranormales.

Como ya señalé, este libro, llamado Erik Vogler y los crímenes del rey blanco, se publicó originalmente en 2014, y es el primero de la serie. Los otros libros que la componen son:

2. Erik Vogler en muerte en el balneario (de 2014 también)
3. Erik Vogler y la maldición de Misty Abbey-Castle (de 2015)
4. Erik Vogler y la chica equivocada (2016)
5. Erik Vogler sin corazón (2017)
6. Erik Vogler: El secreto de Albert Zimmer (2017 también)
7. Erik Vogler: Jaque Mate (2018)

Y, hasta donde sabemos, el octavo libro, que se publicará este año, se llama: Erik Vogler: La venganza.

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Erik Vogler y los crímenes del rey blanco. Beatriz Osés. Ilustraciones de Iban Barrenetxea. Edebé. 144 págs.

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