Yoyo el mago
de Bruno Heitz
Jesús Guerra
Yoyo el mago es un librito de apenas 32 páginas
porque es «para los que están aprendiendo a leer», según la clasificación de la
colección A la Orilla del Viento, del Fondo de Cultura Económica. Por eso,
además, tiene muy pocas líneas de texto por página y, a cambio, grandes
ilustraciones en cada una de ellas.
Tanto el texto, del autor francés Bruno Heitz,
como las ilustraciones, del mexicano Manuel Monroy, son muy eficaces. El cuento
es muy divertido y, por supuesto, aporta unos cuantos granos de sabiduría y enseñanza,
tanto para los niños lectores como —y esto es muy importante— para sus papás, y
en realidad para cualquier adulto que esté relacionado con los niños lectores,
como sus maestros.
«Yoyo quería ser mago» —esa es la primera línea
del cuento—, y lo hacía con tanta pasión, y obstinación, que a veces sus papás,
ocupados en sus cosas, no le prestaban la atención demandada, así que Yoyo, un
personaje sensacional, decidió irse a practicar a la calle y actuar para
desconocidos, pero esto, lo sabemos, puede tener sus peligros. Por fortuna,
Yoyo es sumamente ingenioso.
Un librito muy recomendable para que los pequeños
empiecen a dar sus primeros pasos por el fabuloso mundo de la lectura.
de Bruno Heitz
No hay comentarios:
Publicar un comentario