[Literatura para jóvenes]
Una vida de película
de José Antonio del Cañizo
Jesús Guerra
Juan Humphrey Pérez Gutiérrez, hijo de madre cinéfila (lo
cual se nota en el segundo nombre de su hijo, en honor del actor Humphrey
Bogart) es un crítico de cine de Madrid, o más bien era, pues cuando él
comienza a contarnos esta historia ya está en el cielo (nada mal para un
crítico de cine, ¿no?). Este tremendo cinéfilo murió a los 33 años porque lo
atropelló un autobús a la salida de un cine. El pobre iba pensando aún en la
película y no se dio cuenta por dónde iba. El caso es que al llegar al cielo lo
primero que le preguntó a San Pedro, cuando éste lo recibió a las puertas del Paraíso,
fue si ahí se encontraban algunos de sus más admirados cineastas. Para su
enorme sorpresa, el celestial portero le dijo que sí, y de hecho tres de sus
directores cinematográficos preferidos se habían convertido en los mejores
amigos del Jefe: Alfred Hitchcock, Luis Buñuel y John Huston. Y en ese mismo momento
estaban con él en el despacho, y más aún, en ese mismo instante pidieron que
les llevaran sus bebidas preferidas. San Pedro se portó bien con Juan Humphrey
y le encomendó la tarea de llevarles él mismo las bebidas al despacho: la
ambrosía de costumbre del Jefe, un coñac para Hitchock, un whiskey doble para
Huston y un martini para Buñuel. Así fue como Juan Humphey, recién llegado al Paraíso,
ya se encontraba en el despacho central.
El grupo de amigos estaba jugando a las cartas y por
supuesto el Jefe iba ganando. Lo que es la práctica y la buena suerte
celestial. La conversación derivó al hecho de que mucha gente, en la Tierra,
tiene vidas aburridísimas. Y de ahí a una apuesta entre el Jefe y el señor
Hirchcock para que éste, con sus dotes de gran cineasta, transformase la vida
del más aburrido de los mortales y la transformase en una vida emocionante,
excitante, llena de misterio y suspenso, es decir, en una vida de película.
Alfred Hirchcock, por supuesto, aceptó el reto, y le pidió
a sus dos amigos cineastas que lo ayudasen a realizar esta suerte de película
con la vida de un tipo aburrido y rutinario. Pidieron la ficha de una persona
así y el encargado de seleccionar una fue el recién llegado, Juan Humphrey,
quien escogió la ficha de un madrileño. El agraciado fue Agapito Fernández
Rodríguez, un funcionario del gobierno español encargado de tareas
aburridísimas.
Lo primero que tenían que hacer era documentar que, en
efecto, la vida de Agapito fuera supremamente aburrida para poder establecer
puntos de comparación. Así que los tres cineastas se le aparecieron al director
cinematográfico Pedro Almodóvar, en la Tierra, para pedirle el favor. Su
misión: grabar la vida de Agapito durante un día, lo cual hizo Almodóvar lo
mejor que pudo y aun así, al final de la grabación que realizó, todos estaban
dormidos. ¿Qué restaba? Cambiar la vida de Agapito, hacerla excitante, y para
eso las mentes de los tres grandes cineastas muertos se pusieron a trabajar
para crearle una aventura incomparable. La aventura, como ustedes comprenderán,
apenas va a comenzar. Esto no es más que el principio.
La verdad es que recomiendo muchísimo la lectura de este
librito, breve y divertidísimo. La lectura es recomendable para jóvenes a los
que les guste el cine, y que, aún si no saben quiénes son los directores de
cine mencionados, lo investiguen, para que puedan entender el humor de este
libro, el cual tiene algunas secciones deliciosas que realmente nos hacen
soltar la carcajada a los lectores. De verdad, no se lo pierdan por nada. Y
quienes ya lo leyeron (pues no se trata precisamente de un libro nuevo), quizá
sería bueno que pensaran en releerlo ahora, pues ya más grandes de seguro
entenderán más cosas de esta novelita incomparable.
Una vida de película ganó el primer lugar del Primer Concurso Literario A la
Orilla del Viento, del Fondo de Cultura Económica, y la primera edición es de
1993. Su autor, el español José Antonio del Cañizo, escribió también otro de
los preferidos de esta colección del FCE: El
comprador de vidas, cuyo comentario pueden leer aquí.
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Una vida de película. José Antonio del Cañizo.
Ilustraciones de Damián Ortega. 1a edición: 1993. 2a edición: 1995. 7a
reimpresión: 2012. Fondo de Cultura Económica. México. Colección: A la Orilla
del Viento. 148 págs.
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El autor:
José Antonio del Cañizo vive en Málaga, España. Es
ingeniero agrónomo especialista en jardinería, escritor y miembro de la Real
Academia de Bellas Artes de San Telmo. Ha publicado 27 libros que totalizan más
de 160 ediciones en castellano y otras 10 en diversos idiomas, con más de un
millón de ejemplares. En el año 2000, su obra ¡Canalla, traidor, morirás! fue
incluida en una selección de los 100 mejores libros españoles de literatura
infantil y juvenil del siglo XX, capaces de interesar a los lectores del XXI,
en un simposio patrocinado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.
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Otras obras de José Antonio del Cañizo
(Para chicos y grandes)
Inventando el mundo
Ed. Noguer, 1985.
(A partir de los siete años)
Las fantásticas aventura del
caballito gordo
Ed. Noguer, 1980.
(A partir de los ocho años)
Con la música a otra parte
Ed. Edelvives, 1988
Premio Aladelta 1989.
(A partir de los nueve años)
A la busca de Marte el guerrero
Ed. Noguer, 1984
Premio Gran Angular 1981.
(A partir de los 12 años)
¡Canalla, traidor, morirás!
Ed. SM, 1994.
Premio El Barco de Vapor 1993.
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Si quieres saber más del autor puedes entrar en estas
páginas:
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Este libro se puede adquirir en:
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