jueves, 6 de diciembre de 2012

Una vida de película, de José Antonio del Cañizo







[Literatura para jóvenes]

Una vida de película
de José Antonio del Cañizo

Jesús Guerra

Juan Humphrey Pérez Gutiérrez, hijo de madre cinéfila (lo cual se nota en el segundo nombre de su hijo, en honor del actor Humphrey Bogart) es un crítico de cine de Madrid, o más bien era, pues cuando él comienza a contarnos esta historia ya está en el cielo (nada mal para un crítico de cine, ¿no?). Este tremendo cinéfilo murió a los 33 años porque lo atropelló un autobús a la salida de un cine. El pobre iba pensando aún en la película y no se dio cuenta por dónde iba. El caso es que al llegar al cielo lo primero que le preguntó a San Pedro, cuando éste lo recibió a las puertas del Paraíso, fue si ahí se encontraban algunos de sus más admirados cineastas. Para su enorme sorpresa, el celestial portero le dijo que sí, y de hecho tres de sus directores cinematográficos preferidos se habían convertido en los mejores amigos del Jefe: Alfred Hitchcock, Luis Buñuel y John Huston. Y en ese mismo momento estaban con él en el despacho, y más aún, en ese mismo instante pidieron que les llevaran sus bebidas preferidas. San Pedro se portó bien con Juan Humphrey y le encomendó la tarea de llevarles él mismo las bebidas al despacho: la ambrosía de costumbre del Jefe, un coñac para Hitchock, un whiskey doble para Huston y un martini para Buñuel. Así fue como Juan Humphey, recién llegado al Paraíso, ya se encontraba en el despacho central.

El grupo de amigos estaba jugando a las cartas y por supuesto el Jefe iba ganando. Lo que es la práctica y la buena suerte celestial. La conversación derivó al hecho de que mucha gente, en la Tierra, tiene vidas aburridísimas. Y de ahí a una apuesta entre el Jefe y el señor Hirchcock para que éste, con sus dotes de gran cineasta, transformase la vida del más aburrido de los mortales y la transformase en una vida emocionante, excitante, llena de misterio y suspenso, es decir, en una vida de película.

Alfred Hirchcock, por supuesto, aceptó el reto, y le pidió a sus dos amigos cineastas que lo ayudasen a realizar esta suerte de película con la vida de un tipo aburrido y rutinario. Pidieron la ficha de una persona así y el encargado de seleccionar una fue el recién llegado, Juan Humphrey, quien escogió la ficha de un madrileño. El agraciado fue Agapito Fernández Rodríguez, un funcionario del gobierno español encargado de tareas aburridísimas.

Lo primero que tenían que hacer era documentar que, en efecto, la vida de Agapito fuera supremamente aburrida para poder establecer puntos de comparación. Así que los tres cineastas se le aparecieron al director cinematográfico Pedro Almodóvar, en la Tierra, para pedirle el favor. Su misión: grabar la vida de Agapito durante un día, lo cual hizo Almodóvar lo mejor que pudo y aun así, al final de la grabación que realizó, todos estaban dormidos. ¿Qué restaba? Cambiar la vida de Agapito, hacerla excitante, y para eso las mentes de los tres grandes cineastas muertos se pusieron a trabajar para crearle una aventura incomparable. La aventura, como ustedes comprenderán, apenas va a comenzar. Esto no es más que el principio.

La verdad es que recomiendo muchísimo la lectura de este librito, breve y divertidísimo. La lectura es recomendable para jóvenes a los que les guste el cine, y que, aún si no saben quiénes son los directores de cine mencionados, lo investiguen, para que puedan entender el humor de este libro, el cual tiene algunas secciones deliciosas que realmente nos hacen soltar la carcajada a los lectores. De verdad, no se lo pierdan por nada. Y quienes ya lo leyeron (pues no se trata precisamente de un libro nuevo), quizá sería bueno que pensaran en releerlo ahora, pues ya más grandes de seguro entenderán más cosas de esta novelita incomparable.

Una vida de película ganó el primer lugar del Primer Concurso Literario A la Orilla del Viento, del Fondo de Cultura Económica, y la primera edición es de 1993. Su autor, el español José Antonio del Cañizo, escribió también otro de los preferidos de esta colección del FCE: El comprador de vidas, cuyo comentario pueden leer aquí.

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Una vida de película. José Antonio del Cañizo. Ilustraciones de Damián Ortega. 1a edición: 1993. 2a edición: 1995. 7a reimpresión: 2012. Fondo de Cultura Económica. México. Colección: A la Orilla del Viento. 148 págs.

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El autor:
José Antonio del Cañizo vive en Málaga, España. Es ingeniero agrónomo especialista en jardinería, escritor y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo. Ha publicado 27 libros que totalizan más de 160 ediciones en castellano y otras 10 en diversos idiomas, con más de un millón de ejemplares. En el año 2000, su obra ¡Canalla, traidor, morirás! fue incluida en una selección de los 100 mejores libros españoles de literatura infantil y juvenil del siglo XX, capaces de interesar a los lectores del XXI, en un simposio patrocinado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

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Otras obras de José Antonio del Cañizo

(Para chicos y grandes)
Inventando el mundo
Ed. Noguer, 1985.

(A partir de los siete años)
Las fantásticas aventura del caballito gordo
Ed. Noguer, 1980.

(A partir de los ocho años)
Con la música a otra parte
Ed. Edelvives, 1988
Premio Aladelta 1989.

(A partir de los nueve años)
A la busca de Marte el guerrero
Ed. Noguer, 1984
Premio Gran Angular 1981.

(A partir de los 12 años)
¡Canalla, traidor, morirás!
Ed. SM, 1994.
Premio El Barco de Vapor 1993.

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Si quieres saber más del autor puedes entrar en estas páginas:



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Este libro se puede adquirir en:









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