martes, 23 de junio de 2015

La leyenda de Taita Osongo, de Joel Franz Rosell






[Literatura Infantil]

La leyenda de Taita Osongo
de Joel Franz Rosell

Jesús Guerra

La leyenda de Taita Osongo es un libro para niños (que más bien son ya jóvenes) verdaderamente delicioso por la manera en que está escrito, aunque la historia que cuenta es muy fuerte, ya que está basada en uno de los episodios más injustos, vergonzosos y tristes de la historia colonial de América Latina, y en este caso de Cuba: el tráfico y venta de esclavos africanos. Esta obra es del escritor cubano Joel Franz Rosell.

Ya en una entrada previa de este blog comenté un libro de este autor, un cuento igualmente extraordinario, porque Joel Franz Rosell escribe de manera estupenda y tiene una gran imaginación, llamado Concierto No. 7 para violín y brujas. Si siguieron mi consejo y leyeron ese libro, o si ya conocen ese u otros libros de este escritor, sabrán que el libro que hoy les recomiendo es una obra de calidad.

Al final de La leyenda de Taita Osongo viene un glosario o vocabulario, en donde se encuentran definidas una serie de palabras que se usan en Cuba, para que los lectores de otras partes del mundo entendamos su significado. Ya en el mismo título viene una palabra que los mexicanos no entendemos. Osongo es el nombre de uno de los personajes, pero, podemos preguntarnos qué significa Taita. Y en el vocabulario que les comento viene la siguiente definición: «Taita: Americanismo que designa al padre o al anciano, expresando respeto por su edad y experiencia. En época de las colonias esclavistas del Caribe se volvió sinónimo de negro viejo».

Al inicio de la historia al personaje que conocemos es a un marino llamado Severo Blanco. Y ya con su nombre comenzamos a comprender su personalidad. Y aquí está su descripción inicial: «Severo Blanco se llamaba, o lo llamaban. Podría ser cualquiera de las dos cosas porque nunca se reía y tenía una mirada dura y fría, gris como el acero de un cuchillo bien afilado. Y su piel lucía blanca a pesar de haberse pasado toda la vida bajo el sol y el viento del mar. El pelo lo tenía casi blanco aunque no era viejo. Pero tampoco era joven. Nunca lo había sido».

Una vez, una gitana le adivinó su futuro, y le dijo una cosa que se le quedó grabada al marinero: «Llegarás tan lejos como quieras y serás tan rico como deseas. Nada podrá detenerte, ni siquiera tu propia desgracia... ¡ten miedo de ti mismo!»

Así, al momento en que los lectores conocemos a Severo Blanco, comienza a hacerse realidad el augurio de la gitana. En una taberna, Severo conoce a un enfermo capitán de barco que deja entrever, ya medio borracho, que tiene un mapa que señala cómo llegar a un país africano particularmente rico. Severo Blanco, que era un hombre muy mañoso, lo envuelve y lo convence de que lo nombre su segundo de a bordo y de que partan en seguida a la búsqueda de esas riquezas. En el viaje, lleno de obstáculos y de tormentas, muere el capitán, y Severo queda en su lugar como capitán. Tiempo después, en efecto, llegan a ese país de abundancia y bellezas, tanto que parece el paraíso.

El libro lo dice así: «Habían llegado a Sóngoro Cosongo, país privilegiado del África, donde la gente sabía amar la vida, gozar el trabajo y honrar a la naturaleza, y todos eran buenos, fuertes y sabios. Sus tres reyes brujos: Songo, Oroco y Osongo, conocían el lenguaje de los animales y tenían tratos singulares con las plantas, de manera que unos y otras obedecían de buen grado sus deseos. Era una tierra feliz que no conocía la existencia de traficantes de esclavos».

Severo Blanco y sus marineros llegaron muy maltrechos a las costas de Sóngoro Cosongo, y su barco estaba en peores condiciones. Los africanos curaron y alimentaron a los marinos, y arreglaron el barco, y como pago recibieron la traición de los recién llegados, los cuales encadenaron a los pobladores de la aldea que los había recibido y ayudado, y se los llevaron a Cuba para venderlos como esclavos.

Entre los hombres encadenados iba Osongo, uno de los reyes brujos, aunque iba débil y casi sin poderes. Y Osongo, quien sufre mucho, durante años, los malos tratos de Severo Blanco, en el futuro va a tener un papel preponderante en el necesario ajuste de cuentas final.

Ya no les cuento más de esta historia que apenas comienza. Ojalá que les parezca interesante su inicio y les recomiendo que busquen y lean este libro, que no sólo es interesantísimo pues la historia nos atrapa desde el principio, sino que está escrito de una manera muy bella.

Joel Franz Rosell, el autor de este y otros muchos libros, es escritor, crítico literario, profesor y periodista. Nació en Cuba en 1954, y ha vivido en Brasil, en Dinamarca, en Argentina y, actualmente, en Francia. Por sus libros para niños y jóvenes ha ganado premios en Cuba, Venezuela, Francia y el premio internacional The White Ravens, que selecciona los mejores libros infantiles escritos en el mundo. Sus libros se han publicado en Cuba, Argentina, Chile, Venezuela, México y Francia. Entre sus libros podemos mencionar: El secreto del colmillo colgante, Los cuentos del mago y el mago del cuento, Vuela, Ertico, vuela, La bruja de la Habana Vieja, La nube, El pájaro libro, y ConciertoNo. 7 para violín y brujas, entre otros, además del ensayo La literatura infantil: un oficio de centauros y sirenas. Además, ha publicado muchísimos artículos y ensayos sobre literatura infantil y juvenil, en publicaciones de diversos países de América Latina, y también en España, en Suecia, en Francia y en los Estados Unidos.

Así que ya saben, lean lo que consigan de este autor, pero por lo pronto comiencen por el que les he comentado hoy, pues se consigue con facilidad.

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La leyenda de Taita Osongo. Joel Franz Rosell. Ilustraciones de Ajubel. Fondo de Cultura Económica, colección A la Orilla del Viento. Clasificación: Para los que leen bien. 76 páginas.

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1 comentario:

  1. "La leyenda de Taita Osongo es uno de mis libros más difundidos. Se estrenó en francés en 2004, luego apareció en castellano en México (Fondo de Cultura Económica, 2006) y en portugués en Brasil. Siguieron una primera edición cubana y otra argentina (en 2010 y 2011) y otras dos en ambos países, en 2014 y este año. El año próximo debe salir una nueva edición francesa, esta vez con mis ilustraciones.

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