Cuando las panteras no eran negras
de Fabio Morábito
Jesús Guerra
Cuando las panteras no eran negras es un libro recomendado
para niños preadolescentes de entre los 12 y los 14 años, aproximadamente, pues
su clasificación (de la colección A la Orilla del Viento) es «Para los que leen
bien»; pero sabemos que, en realidad, las lecturas dependen de cada niño, de
cada joven, de cada lector. Las edades propuestas siempre son aproximadas y no
limitan su lectura a ese rango de edad, y yo creo que este libro le gustará
mucho a una buena cantidad de adultos: maestros, bibliotecarios, escritores,
amantes de los mitos, y a todo aquel que guste de los animales, sobre todo de
los felinos, y más aún de los grandes felinos...
El libro nos cuenta la historia de una cachorra de pantera
y de su madre, en la época en que las panteras aún no eran negras, sino pardas,
un color café amarillo, como el de los leones. Un día la madre y la hija se
pierden en una cacería, y se quedan sin su manada, hasta que son aceptadas,
pero no de muy buena gana, por otra manada de panteras. La cachorra era vista
con desconfianza por la nueva manada porque acostumbraba a subirse a los
árboles, y en esta manada había varias panteras muy conservadoras que creían
que los felinos de su especie nunca debían dejar de pisar la tierra. Además,
esta manada de panteras, cuyo territorio era vecino del territorio de una
manada de leones, se la pasaba imitando a los leones en todo. Parecía que se
sentían menos que los leones y querían ser como ellos, aunque esto les causaba
muchos problemas prácticos, por ejemplo, a la hora de conseguir su alimento.
Una tarde, en una cacería, la madre de la cachorra murió.
La cachorra se quedó muy sola, aunque estaba rodeada de panteras. La cachorra
creció y se volvió, como su madre, una cazadora muy valiente, mucho más que las
otras panteras, pero seguía siendo una pantera solitaria, que se sentía un
tanto incómoda en esa manada que no era la suya, y en donde la miraban con
suspicacia, es decir, con una cierta sospecha, con una cierta desconfianza. Y
la pantera joven también las veía así a las otras, y no le gustaba que imitaran
en todo a los leones. ¿Por qué lo hacían?
En las noches, la pantera joven a veces se despertaba y
caminaba hasta el río que separaba el territorio de las panteras y el de los
leones. Se quedaba mirando el agua y luego el territorio que estaba enfrente,
como mirando la libertad. Una pantera vieja, de las conservadoras, que tampoco
dormía mucho, fue la única en darse cuenta de las caminatas hasta el río de la
pantera joven y una noche se le acercó y le dijo: «Si cruzas, no podrás volver»,
porque la pantera vieja pensaba que tan pronto como la pantera joven pusiera
una garra en el territorio de los leones, éstos la matarían.
Pero la pantera joven siguió sus caminatas hasta el río, y
fue avanzando, metiendo las patas al agua, luego llegando hasta la mitad, hasta
que una noche su curiosidad fue tan fuerte que cruzó el río... Y ya no puedo
contarles nada más, sólo que en este punto es en donde las aventuras de la
pantera joven comienzan de verdad, y que se trata de un viaje insospechado y
maravilloso. Si quieren saber por qué esta pantera pierde su color pardo y se
vuelve negra, y todo lo demás que le pasa a ella y al resto de la manada,
tienen que conseguir y leer este libro estupendo.
Este cuento, como los mitos, nos brinda algunas
explicaciones por medio de la imaginación y la fantasía, y las motivaciones de
los personajes, como en todos los mitos y en las fábulas, son motivaciones
humanas. Algunos de los temas aquí tratados —como el crecimiento, la libertad,
la búsqueda de la identidad, la exploración—, son temas con los que los niños y
los jóvenes se identifican fácilmente, y con los que deberíamos de
identificarnos todos, sin importar la edad, pues son fundamentales para los
seres humanos.
Vale la pena apuntar, que el libro tiene unas
ilustraciones buenísimas de Abraham Balcázar, un ilustrador y diseñador
mexicano nacido en 1980.
El autor es Fabio Morábito, un escritor hijo de padres
italianos pero nacido en Alejandría, Egipto, en 1955, que pasó luego su
infancia en Milán, Italia, y luego se mudó a México con su familia, y en
nuestro país ha desarrollado toda su carrera literaria, pues es poeta,
ensayista, autor de libros infantiles, y traductor de literatura italiana al
español.
Espero de verdad que este libro les interese, pues a mí me
ha parecido estupendo y muy, muy recomendable.
. . . . . . . . . . . . . . .
Cuando las panteras no eran negras. Fabio Morábito. Ilustraciones de
Abraham Balcázar. Fondo de Cultura Económica, colección A la Orilla del Viento.
104 págs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario