sábado, 27 de marzo de 2021

Matilda, de Roald Dahl

 


Matilda

de Roald Dahl

 

Jesús Guerra

 

Matilda Wormwood es una inteligentísima niña de cinco años, pero sus papás son lo opuesto a la mayoría, que piensan que sus hijos son la octava maravilla del mundo, los de ella más bien la ignoran, la dejan sola todas las tardes (porque su papá trabaja todo el día y su mamá se va a jugar al bingo con sus amigas, y su hermano mayor, Michael, está en la escuela o con sus amigos). Y no sólo la ignoran, sino que la regañan por hacer lo que los papás normales estarían felices de que hicieran sus hijos: les molesta, por ejemplo, que les pida libros, y cuando la propia Matilda los consigue en una biblioteca pública, se burlan de ella porque le gusta leer. El señor y la señora Wormwood son tan tontos que no se dan cuenta de que su hija es una niña genio, y ella es tan inteligente que también los ignora, aunque algunas veces, cuando su papá se porta especialmente mal con ella, Matilda hace algunas travesuras muy ingeniosas para castigarlo por su comportamiento.

Cuando Matilda entra por fin a la escuela, su profesora, la señorita Honey —que es una joven perspicaz, preparada y sensible— de inmediato se da cuenta de la enorme capacidad intelectual de Matilda e intenta ayudarla en todo lo que puede. Sin embargo, Matilda —y todos los niños de la escuela— tiene otra enemiga peligrosa: la directora, la temible señorita Trunchbull, una mujer enorme, malhumorada y abusiva que odia a los niños y por cualquier motivo, aunque sea insignificante, les pone castigos desproporcionadamente severos.

Así que Matilda tiene ahora enemigos tanto en su casa como en la escuela, sin embargo, ahora tiene también amigos. Y ya no les platico qué sucede después para que ustedes descubran esta divertidísima historia. Lo que sí les puedo decir es que está escrita con un delicioso sentido del humor, a pesar de que, en el fondo, algunos elementos de la novela son en realidad muy tristes (como el hecho de que los papás de Matilda sean tan tontos, superficiales y egoístas que no sólo no la entienden, sino que no la quieren), sin embargo, estos componentes están tratados con un toque ligero para favorecer más bien los aspectos cómicos.

Existe la película —que ya tiene sus añitos (nomás 25) pues se estrenó en 1996— basada en esta novela, dirigida por Danny DeVito. Vale la pena verla, pero, la verdad, es mejor que lean antes la novela.


Portada de la edición en inglés


Su autor es Roald Dahl, un escritor inglés nacido en 1916 y fallecido en 1990, que escribió novelas y cuentos para lectores adultos, además de guiones de cine, pero que es también muy famosos pues escribió algunos libros para niños, que son muy famosos y han tenido un enorme éxito, como Charlie y la fábrica de chocolate, James y el melocotón gigante, El dedo mágico, Danny el campeón del mundo, El cocodrilo enorme, El gigante bonachón y Las brujas, entre otros.

La traducción, de Pedro Barbadillo, es bastante buena, aunque vale la pena señalar que está en el español de España, por lo que es probable que los padres o los maestros tengan que ayudar a los lectores más jóvenes con algunas palabras que en México no usamos.

Las maravillosas ilustraciones son de Quentin Blake, un dibujante inglés muy famoso (nacido en 1932), y tienen la particularidad de que parecen dibujos hechos por niños, pero la intención y la personalidad de los personajes retratados son increíblemente precisos.

. . . . . . . . . . . . . . .

Matilda. Roald Dahl. Traducción de Pedro Barbadillo. Alfaguara, colección Alfaguara Clásicos. 248 págs. (Se puede conseguir impreso, en audiolibro y en eBook.)


No hay comentarios:

Publicar un comentario