martes, 19 de noviembre de 2013

De repente en lo profundo del bosque, de Amos Oz




[Literatura juvenil]

De repente en lo profundo del bosque
de Amos Oz

Jesús Guerra

En un pueblo, del que no sabemos más que se encuentra en los linderos de un bosque, y está rodeado de montañas, bordeado por un río, y que parece ser el fin del mundo, sucede una cosa extrañísima —y los habitantes del pueblo aunque se niegan a hablar de ello o fingen que no sucede nada, lo llaman «la maldición» del pueblo—: no hay animales. Ni uno solo. Ni siquiera la termita que se comía los muebles de uno de los personajes y que éste ha terminado por extrañar.


Para los niños del pueblo el asunto es normal, no conocen a los animales, y no le prestarían mayor atención si no fuera porque algunos de los adultos, contra la corriente, aún los mencionan. Incluso, una de las maestras del pueblo les enseña a los niños los sonidos de los animales: mugidos, maullidos, ladridos... pero los niños ven a la maestra como si fuera una loca. Hay otros personajes que recuerdan a los animales y aunque no los mencionen realizan acciones que los colocan en esa misma zona de casi locura: una mujer echa migajas de pan bajo los árboles y en el río, a pesar de la ausencia total de pájaros y peces; otro personaje le silba a su perro, aunque éste hace años que desapareció. Y hay otros síntomas inquietantes que ustedes, lectores, podrán descubrir por su cuenta.


Uno de los niños de esta historia, Nimi, de quien todos se burlan, desaparece una noche en el bosque, y días después, al regresar, no pronuncia una sola palabra: sólo relincha como los caballos. La gente le da el apodo de Nimi el potro, y dicen de él que adquirió la «relinchitis». Sí, es muy peligroso ir al bosque. De hecho, es muy peligrosa la noche, porque su oscuridad de alguna manera trae al bosque al pueblo. Así que todos, al ponerse el sol, se encierran en sus casas. Los del pueblo tienen sus leyendas, sus explicaciones para ese comportamiento...

Pero el asunto es confuso para los niños del pueblo: ¿existieron o no los animales? ¿Por qué todos los adultos se empeñan en negar su existencia, a pesar de que algunos de ellos los mencionan, como la maestra que les enseña el sonido que hacían los animales, o como el ex pescador convertido en campesino, que talla figuras de animales en madera? Así que dos niños: Maya, una niña valerosa, y Mati, su amigo, menos valiente pero fiel, deciden emprender una aventura para encontrar respuestas. Ya para empezar se trata de dos seres que tienen sus propias ideas, pero si a esto agregamos que una tarde, mientras jugaban en el río, encontraron un pececillo minúsculo y dorado que se les escabulló con rapidez, y con la misma rapidez les hizo entrever otra realidad, entenderemos el motivo para su escape al bosque.

Y, en efecto, en el bosque encontraron las respuestas que buscaban, aunque indiscutiblemente esas respuestas les provocaron más preguntas... como a todos, por otra parte.

Amoz Os, el autor, es un escritor israelí que ha publicado muchos libros y muchos artículos periodísticos, y ha ganado algunos premios literarios de importancia mundial. Con este cuento largo, o quizá novela corta, de fácil lectura pero no muy fácil interpretación, Amos Oz nos obliga a los lectores a plantearnos preguntas propias y a intentar darles respuesta. ¿Es una historia sobre la culpa o sobre la venganza; sobre la crueldad o sobre el miedo; sobre el valor individual o sobre la vergüenza de la sociedad; sobre el conformismo o sobre la libertad; sobre la realidad o sobre los mitos; sobre todo lo anterior o sobre algo completamente diferente? Ustedes decidan. Lean este interesantísimo libro de Amos Oz y realicen su propia interpretación.

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De repente en lo profundo del bosque. Amos Oz. Traducción de Raquel García Lozano. Ediciones Siruela / Fondo de Cultura Económica. Colección A Través del Espejo. 1a. edición: 2006. 120 págs.


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