El abuelo ya no duerme en el armario, de Silvia Molina

El abuelo ya no duerme en el armario

de Silvia Molina

Jesús Guerra

Alejandro acaba de cumplir ocho años. Y su regalo principal fue la visita de su abuelo materno. Alejandro ya ni se acordaba de él, ya que tenía cuatro años de edad la última vez que vio a su abuelo. Cuando su mamá le dijo que para su cumpleaños llegaría su abuelo a visitarlo, Alejandro se imaginó a un viejecito delgadísimo que casi no podía caminar y al que todo se le olvidaba... Pero cuando su abuelo entró en la casa, el niño se encontró con un abuelo fuerte que lo cargó con una mano y le decía «capitán».

Y es que el abuelo de Alejandro fue marinero y viajó por todo el mundo... hasta que se jubiló. Y el retiro, la verdad, no le gustaba al abuelo, acostumbrado a trabajar mucho, a ir de una parte del mundo a otra. Como la casa de los papás de Alejandro no era muy grande, al abuelo le tocó dormir en la recámara de su nieto, pero el viejo marinero le dio al niño una brújula y lo dejó decidir el rumbo por donde tendría que dormir. Alejandro decidió que al norte, pero en el norte de su recámara estaba el armario, lo cual no desanimó a su abuelo, el cual, en efecto, durmió en el armario. Bueno, por lo menos una parte de él estuvo realmente en el armario...

De verdad que el abuelo de Alejandro no tenía nada que ver con la idea que el niño se había hecho de él. Y cuando le contó a sus amigos las locuras que hacía su abuelo, todos quisieron ir a conocerlo. Pero el viaje del abuelo tendría que terminar en algún momento, y su nieto no quería que se fuera... ¿quieres saber lo que sucedió entonces? Tienes que conseguir este divertido y, al mismo tiempo, tierno y encantador cuento de la escritora mexicana Silvia Molina, y leerlo hasta el final. No te lo puedes perder. Y las ilustraciones, de Silvana Ávila, te van a encantar.

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El abuelo ya no duerme en el armario. Silvia Molina. Ilustraciones de Silvana Ávila. Fondo de Cultura Económica. Colección A la Orilla del Viento. Clasificación: Para los que empiezan a leer. 48 págs.