domingo, 22 de enero de 2012

Harry Potter y la Orden del Fénix, de J.K. Rowling





[Literatura Juvenil]

LIBRO 5

Harry Potter
y la Orden del Fénix,
de J.K. Rowling

Jesús Guerra

Si no han leído el volumen cuatro de la serie, o si lo leyeron hace mucho tiempo, lo mejor será que lo lean o lo relean antes de leer el quinto tomo, porque la relación entre estos dos libros es mucho más estrecha que en los casos anteriores. Muchos detalles de esta nueva aventura no se comprenden del todo si se han olvidado algunos datos de Harry Potter y el cáliz de fuego.

Edición de Estados Unidos


Igual que en dicho libro, las aventuras comienzan desde las vacaciones de verano. La amenaza de Ya-Saben-Quién invade incluso el mundo muggle, cuando Harry y su horrendo primo Dudley son atacados por unos dementores en el barrio en donde viven los Dursleys. Además, Harry empieza a tener problemas con el Ministerio de Magia, que está en manos de unos magos conservadores y paranoicos quienes no creen en lo que Harry ha contado acerca del regreso de Voldemort (los acontecimientos finales del cuarto libro).

El Ministerio de Magia, incluso, decide que Albus Dumbledore protege a Potter y que algunas de sus políticas en Hogwarts son equivocadas, así que envía a una supervisora general (léase espía), absolutamente siniestra, llamada Dolores Jane Umbridge, que tiene un rostro sumamente parecido al de un sapo. Ella, además, dará las clases de Defensa contra las Artes Oscuras, la materia que año con año se queda sin maestro.

Edición de Gran Bretaña

Así, mientras Harry, sus compañeros y los propios maestros tienen que soportar la vida en la escuela bajo el rígido control dictatorial de la señora Umbridge, Dumbledore y otros de los personajes —algunos ya conocidos (como el profesor Lupin y Ojoloco Moody) y otros nuevos, como Nymphadora Tonks, Kingsley Shacklebolt, Elphias Doge, Dedalus Diggle, Emmeline Vance, Sturgis Podmore y Hestia Jones—, reviven la vieja Orden del Fénix para luchar, de manera independiente, contra Voldemort y los mortífagos, ya que el Ministerio de Magia simplemente se niega a reconocer la inminencia del peligro.

Edición alemana
Más aún, la profesora Umbdridge cree que las clases de Defensa contra las Artes Oscuras no van de acuerdo a la edad de los alumnos, y como no cree en los intentos de Voldemort por regresar, comienza el curso de una manera más superficial e impidiendo a los estudiantes que realicen cualquier tipo de hechizo o contrahechizo. Así, Harry se ve obligado a crear un club secreto para practicar la magia defensiva. Este club, por supuesto, es un reflejo al interior de la escuela de lo que en el exterior es la Orden liderada por Dumbledore.

Harry, Ron y Hermione, ahora de 15 años de edad, empiezan a darse cuenta que el mundo adulto es bastante más complejo que la simple división entre magos buenos y mortífagos, como el propio Sirius Black se lo dice a Harry.

Edición francesa
Harry —y con él los lectores— entra por primera vez al edificio del Ministerio de Magia (la descripción de sus diversas direcciones y departamentos es divertidísima), y también se le invita al cuartel secreto de la Orden (un lugar encantado que los muggles no pueden ver, a pesar de que se encuentra en una calle de Londres).

Por supuesto, el interés aparentemente desinteresado de Harry y Ron por las niñas de la escuela, que ya se había manifestado en el libro anterior, aumenta en este volumen, y así tiene mayor importancia el personaje de Cho Chang. Se introduce además a una compañera un tanto extraña pero por completo leal a Harry, cuyo nombre es una delicia: Luna Lovegood.

Edición italiana
El mundo mágico continúa expandiéndose. Hagrid narra una misión secreta, conocemos a unos misteriosos caballos invisibles y a gigantes... Y continúa expandiéndose también el argumento de esta saga y haciéndose cada vez más compleja, aunque perfectamente comprensible desde el punto de vista narrativo. Los asuntos políticos se unen ahora a cuestiones relacionadas con los medios de comunicación, y, sobre todo, los aspectos psicológicos de los personajes son más marcados que en los libros anteriores por la sencilla razón de que Harry y sus amigos han entrado ya a una etapa muy compleja de la vida.

Edición ucraniana
A pesar de que al leer este libro hemos leído ya cuatro anteriores, sigue sorprendiendo el detalle con que la autora ha imaginado este mundo, a medida que entramos en él nos damos cuenta no sólo de lo complejo sino también de lo completo que es. En Harry Potter y la Orden del Fénix nos enteramos de relaciones familiares, de secretos importantes, de tradiciones de las que nada sabíamos. Cada vez más, y mejor, al «entrar»  al mundo mágico, prohibido a los muggles, los lectores de la obra de J.K. Rowling sentimos que en realidad dicho mundo existe —por lo menos mientras leemos—, y salimos de estos libros de alguna manera transformados.

La escena climática de este quinto tomo es una verdadera maravilla: es extensa, compleja, creada con una imaginación desbordada y de una gran agilidad. Nuevamente nos encontramos con un libro fascinante y divertido que uno simplemente no puede dejar de leer. Lo anterior no sólo es una buena noticia, sino que es un hecho que vale la pena subrayar porque demuestra que J.K. Rowling es una escritora seria y comprometida con su obra, una autora que mejora con cada libro que escribe.

Nueva edición de
Gran Bretaña
Al contrario de lo que sucede con frecuencia en el cine, en donde las compañías productoras se inventan continuaciones de los filmes que han sido exitosos —y con demasiada frecuencia esas continuaciones son copias que siguen la fórmula de la cinta anterior, y son cada vez producciones más baratas, a medida que ganan menos, hasta convertirse en la caricatura de la obra original—, contrariamente a eso, digo, J.K. Rowling mantiene, cuando no mejora, el nivel de sus novelas, y los argumentos de las mismas en lugar de ser la repetición de una fórmula, crecen, se desarrollan, se vuelven más complejas, más extensas, más detalladas, más interesantes.

Esta característica se debe por lo menos a dos factores: el primero ya fue mencionado, el respeto que J.K. Rowling tiene como artista por su obra y por sus lectores, y a su talento, su seriedad, y su trabajo. El segundo es que la autora no se ha ido inventando los argumentos de las novelas de la saga de Harry Potter sobre la marcha, sino que dedicó cinco años de trabajo a desarrollar la trama de las siete novelas planeadas desde un principio (para que la serie termine cuando Harry Potter esté a punto de cumplir 18 años, es decir, convertirse en adulto), y no fue sino hasta ese momento en que se sentó a escribir la primera línea de la primera novela. Estos factores han producido una obra literaria de gran calidad. El éxito, en cambio, se debe a dicha calidad y a muchos otros elementos difíciles de analizar y mucho más de predecir.

El caso es que J.K. Rowling se ha convertido en la autora de las obras que más se han vendido ¡en la historia del libro!

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Harry Potter y la Orden del Fénix, de J.K. Rowling. Ilustración de Dolores Avendaño. Traducción: Gemma Rovira Ortega. Editorial Salamandra. 1ª edición española, febrero de 2004. 893 páginas.

Harry Potter and the Order of the Phoenix, de J.K. Rowling. Ilustraciones de Mary Grandpré. Arthur A. Levine Books, an Imprint of Scholastic Press. 1ª edición estadounidense, junio de 2003. 870 págs.

Harry Potter and the Order of the Phoenix, de J.K. Rowling. Ilustración de portada de Jason Cockcroft. Bloomsbury. 1ª edición en Gran Bretaña, 2003. 766 págs.



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